Genera Bantú Conflicto político, ¿y quién resuelve el problema?

Cuando un tema –cualquiera que sea su naturaleza– despierta el interés de la opinión pública, es cuestión de tiempo para que partidos, gobiernos o actores políticos lo incluyan en su agenda. Para ellos, todo es politizable. Y la muerte del gorila Bantú no ha sido la excepción.

El hecho de que los políticos se involucren en todo tipo de causas, problemas y coyunturas con el objetivo de obtener dividendos en cuestión de imagen no tiene nada de malo. Por el contrario, si a partir de ello se abren nuevos debates, se detectan distintas perspectivas de los problemas y se proponen nuevas alternativas de solución, se da un primer paso para la mejora de las condiciones del país. Pero si lo que ocurre es que los políticos incursionan en un tema sólo para señalar a sus adversarios por los errores cometidos, desprestigiar o “pasarse la bolita”, se trata de un ejercicio inútil. Por eso preguntamos, ¿Acabará el tema de Bantú por ser un punto de quiebre que cause mejoras en las condiciones de la protección a los animales y al medio ambiente? ¿O terminará siendo –como ocurre con muchos temas– un simple pretexto para que los unos dañen la imagen de los otros?

Según parece, ocurrirá lo segundo.

Tras la muerte de Bantú –el pasado 6 de julio en el zoológico de Chapultepec por una presunta negligencia médica–, polìticos y medios de comunicación comenzaron a poner atención al tema de la protección a los animales en la Ciudad de México. El problema se agudizó con la muerte de un bisonte este miércoles.  El jueves, Excélsior publicó una nota en la que informaba que se han registrado seis muertes de animales en Zoológicos de la Ciudad de México.  

Ni tardos ni perezosos, actores políticos comenzaron una guerra de acusaciones: la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) arremetió contra el gobierno de la Ciudad de México por segunda ocasión en este mes –luego de que se registrara un conflicto por el cierre de verificentros en el contexto de la contingencia ambiental–; el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera acusó que el debate en torno al tema Bantú constituye una estrategia para afectar su administración, y pidió a Presidencia que la dependencia federal cese en sus ataques.

Por su parte, el Secretario de Comunicación Social del Partido Verde, Jesús Sesma Suárez planteó el cierre indefinido del Zoológico de Chapultepec mientras se investiga si hubo o no negligencia en las muertes de Bantú y del bisonte fallecido esta semana.

Sin embargo, aún no hay una propuesta de ningún partido para legislar en materia de protección animal y ambiental. Y parece difícil que llegue antes de que pase la coyuntura, se olvide el tema, y comience un intercambio de acusaciones entre partidos o actores polìticos en relación a algún otro problema.