ndrés Manuel López Obrador, líder del Movimiento Regeneración Nacional, Morena, convocó a unas 17 mil personas a su marcha de ayer en apoyo a los miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, sin embargo, quedó registrado que la movilización contó con un gran número de acarreados.
Los traen desde la zona sur y centro
En las primeras horas de ayer cientos de autobuses procedentes de estados de Tabasco y Chiapas, y de municipios de Chimalhuacán, Chalco y Nezahualcoyotl del Estado de México llegaron a la Ciudad de México.
Los choferes de unos setecientos vehículos, entre autobuses foráneos, camiones de transporte público tanto de la capital como del Estado de México, y hasta microbuses, se estacionaron en las avenidas Puente de Alvarado, Rosales, Chapultepec, Hidalgo, así como en diversas calles en el perímetro de la delegación Cuauhtémoc.
Previamente sus ocupantes, simpatizantes de Morena, hombres, mujeres y niños, bajaron de las unidades, pasaron lista con personas que los esperaban en puntos estratégicos, algunos les daban de desayunar; otros no tuvieron tanta suerte, no les tocó alimento.
Policías de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina adscritos a la Dirección de Tránsito, desviaron la circulación a los automovilistas que intentan llegar a sus destinos por calles de las colonias, Polanco, Anzures, Cuauhtémoc, Juárez, Doctores, Guerrero, Tabacalera y en las inmediaciones del Centro Histórico.
A lo largo de los carriles centrales del lado Sur de Paseo de la Reforma, los organizadores de la movilización colocaron al menos diez grúas industriales de donde colgaban bocinas, de donde se escuchaban los discursos de quienes hicieron uso de la palabra en un templete en la Glorieta de Cristóbal Colón.
Muchos comerciantes no abrieron por temor a saqueos que se registran en este tipo de eventos político-sociales.
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Nota tomada de Excélsior
