Tras agotar siete líneas de investigación— que comprendieron 251 diligencias y 162 requerimientos a diversas instituciones, medios de comunicación y personas involucradas—, este miércoles, el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) “determinó infundada la queja en contra de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, expresidente del Partido Revolucionario Institucional del otrora Distrito Federal”.
Esto luego de que un trabajo periodístico—realizado por Carmen Aristegui—, señaló a Gutiérrez de la Torre como líder de una red de prostitución que tenía entre 2012 y 2014, y que era financiada con dinero público.
Aunque el IEDF es una institución administrativa y no una de procuración de justicia, se resolvió el desahogo de una queja administrativa pues, como dijo el consejero Carlos González Martínez; “no se va a exonerar a nadie”.
Cabe señalar que tras casi 16 meses de haber sido investigado, la Procuraduría de Justicia capitalina no ejerció acción penal en contra del priista, quien ya analiza demandar a la señora Aristegui.
Y tras esta resolución del IEDF, se deja al descubierto—después de “la investigación” de la tesis del presidente Peña Nieto—, que la señora Carmen Aristegui acusó sin pruebas a Gutiérrez de la Torre y que todo resultó ser un montaje.
Incluso, en el Itinerario Político del 12 de agosto, dijimos que tras un reportaje de The Guardian sobre un presunto departamento de la señora Angélica Rivera, la señora Aristegui tenía las manos metidas, pues el “reportero que firma el reportaje” ha sido colaborador de los portales Variopinto y Aristegui Noticias. Es decir que detrás del trabajo de The Guardian, estaba el equipo y el interés de la conductora de MVS.
También en el Itinerario Político del 15 de agosto de 2016 señalamos que el presidente Peña preparaba una demanda en contra de The Guardian, además de editores y reporteros responsables de un supuesto “trabajo periodístico”.
Y en el Itinerario Político del 16 de agosto señalamos que Eduardo Sánchez, vocero de la presidencia, denunció la falsedad difundida por The Guardian. Además que no era la primera vez que el diario británico engañaba a sus lectores sobre información de nuestro país y que había tenido que pedir disculpas por sus publicaciones.
Y ante el caso de Gutiérrez de la Torre, retomamos lo dicho: ¡Mintieron los mismos de siempre; los que gustan del “periodismo carroñero”, militante, de consigna y de odio!
