Evaluación en Oaxaca; acierto pero hay preguntas

Este fin de semana –a pesar de enfrentamientos menores–, el gobierno de Oaxaca confirmó la aplicación de 2 mil 981 docentes del estado. Es decir, la evaluación del 60.8 por ciento de los docentes.

Para el gobernador Gabino Cué, se trató de una jornada histórica.

Para el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, el magisterio oaxaqueño hizo a un lado las presiones y el yugo que ejercía sobre ellos la CNTE.

Y tienen razón.

Luego de meses de intentar sin éxito que los maestros de Oaxaca aceptaran y participaran en la evaluación docente, finalmente se consiguió el objetivo.

En entrevista para La Otra Opinión, el Doctor Marco Fernández –investigador adjunto de México Evalúa–, dijo que se trató de un avance importante. No obstante, aseguró que todavía hay mucho por hacer.

Si bien, continuó el experto, es necesario reconocer la importancia del logro, lo cierto es que en Oaxaca no se ha recuperado el control de la educación. Todavía existen pendientes.

Y aunque no sorprenden las reacciones violentas en contra de la evaluación –pues está en juego mucho dinero y muchas prerrogativas–, lo cierto es que las acciones contra la evaluación son lesiones al Estado de Derecho.

Pero hay más.

Al día de hoy, nadie nos ha dicho qué va a pasar con los maestros que no se evaluaron. Nadie ha explicado por qué no fueron. Nadie nos asegura que, como dicen, todos ellos tuvieran alguna razón de peso para no acudir a los centros de evaluación. Nada nos demuestra que los maestros que faltaron a la evaluación no son parte de la CNTE. No existen evidencias de que la Coordinadora haya perdido todo su control. De hecho, es mu probable que los que no se evaluaron sean parte de quienes intentaron cerrar el paso a la evaluación.

Por eso, como dijo Marco Fernández, es necesario reconocer el logro pero… falta mucho por hacer.