El papa está enojado con Donald Trump. Después de su visita a México, el obispo de Roma advirtió que una persona que quiere construir muros en lugar de puentes “no es cristiano”.
Al magnate –quien actualmente persigue la candidatura republicana al gobierno de Estados Unidos–, le calaron las declaraciones de Francisco. Fiel a su costumbre, el señor Trump no pudo guardar silencio: “No es algo muy correcto de decir”, espetó el norteamericano. “Que un líder religioso cuestione la fe de una persona es vergonzoso”, concluyó.
Por donde lo mire, la polémica pared entre ambos personajes crece a cada momento. Y es que mientras uno defiende a los migrantes, el otro los acusa de ser violadores y criminales. Mientras uno pide condiciones humanas para quienes intentan cruzar la frontera de Estados Unidos, el otro intenta construir un muro en toda la frontera.
Prueba de la tensión entre ambas figuras es que, en una declaración a medios, Donald Trump amenazó a Francisco diciendo: si el grupo terrorista ISIS atacara El Vaticano, Francisco habría rezado y deseado que él fuera presidente de los Estados Unidos.
¿Hasta dónde llegará este enfrentamiento? ¿responderá Francisco a las habladurías de Trump? ¿será que el papa ya se puso a orar para que el magnate no se convierta ni en candidato a la presidencia de Estados Unidos? ¿Francisco visitaría Estados Unidos si Trump llega a la Casa Blanca?
Por cierto, no sobra recordar que la población latina crece con fuerza en Estados Unidos. Y tampoco está de más señalar que los latinos, en su mayoría, profesan la religión católica. Por eso preguntamos, ¿afectará la popularidad de Trump este distanciamiento con el líder de la iglesia católica? Hace días, el republicano aseguró que podía asesinar a un individuo en plena luz del día y no perdería votos, ¿será, entonces, que sus apoyos también resistirán una pelea con el Papa Francisco?
