¿Es el fin de los Juegos Olímpicos ostentosos?

En 2008 vimos la opulencia al máximo nivel con la organización de los Juegos Olímpicos de Beijing, cuatro años después, en Londres 2012, la justa fue más moderada en cuanto a gastos y obras públicas construidas para el evento. En esta ocasión, las olimpiadas de Río son más ha discretas y nada se parecen a lo que vimos en en las dos últimas ediciones.

Para el dr. Erasmo Zarazúa, especialista en Juegos Olímpicos y Mundiales de Fútbol, la inversión desmedida de recursos para este tipo de celebraciones llegó a la cúspide en Beijing, cuando fue una hiper mega edición.

A partir de ese momento, los presupuestos de los comités nacionales e internacionales se fueron recortando.

“En un principio, Brasil quiso emular a Beijing, pero no pudo con el paquete. En Tokio, lugar en donde se van a realizar los Juegos Olímpicos de 2020, ya disminuyeron el presupuesto, y el clásico estadio faraónico ya no se va a construir”, resaltó el entrevistado y agregó que de acuerdo al panorama, todo indica que una sola sede para la justa olímpica ya no será suficiente.

“Se están incluyendo más deportes, lo que significa más dinero, más participantes y más capacidad”, concluyó Zarazúa.