El escritor mexicano Francisco Hinojosa escribió el cuento “Enciclopedia”, en donde relata la historia de un profesor de asignatura de la Universidad de Browinburgo que se jacta de saber, practicar y ejecutar todo.
Al principio el hombre causa revuelo en la institución debido a los temas de sus clases:
Cultivo de las Raíces, Historia de la Segunda Guerra Mundial, El Arte y los Artilugios en el Siglo XX, Bondades y efectos de las Drogas e Introducción al Escohotado y Técnicas de Besado.
Y precisamente por la impartición de esta última materia, la dirección de la universidad donde labora lo obliga a dejar su puesto, pero al mismo tiempo los alumnos lo protegen; por eso, el docente se va y regresa al poco tiempo.
Cuando esto ocurre, el maestro comienza a adquirir poder dentro de la escuela gracias al apoyo de los estudiantes.
De este modo se vuelve director del colegio, rector de la universidad, secretario de Educación y hasta llega a ser presidente.
No obstante se convierte en un tirano, lo que provoca que los ciudadanos organicen un golpe de estado en su contra y lo derroquen del poder.
Resulta curioso cómo los seres humanos empoderamos a una figura o a un personaje, y más tarde, cuando este se convierte en un dictador, los que antes lo admiraban se vuelven en su contra. Es un patrón que tiende a repetirse en la historia.
Por ejemplo, en Estados Unidos, Donald Trump empezó a cobrar relevancia gracias al apoyo de los norteamericanos; por eso arrasó en elecciones primarias. Sin embargo, como en el cuento de Hinojosa, al señor no lo querían en su institución.
De este modo, el magnate se convirtió en el candidato republicano y aunque en algún momento adquirió fuerza, hoy lo vemos varios puntos detrás de su contrincante, Hillary Clinton.
En últimas fechas, a Trump se le ha visto cada vez más solo. Senadores de su partido, como Susan Collins, anunciaron que no votarán por él.
En el cuento de Francisco Hinojosa, “Enciclopedia”, el boicot para sacar al maestro “sabelotodo” ocurrió muy tarde, cuando éste ya era un opresor… En la vida real esperamos que no sea demasiado tarde y el candidato de los republicanos llegue muy debilitado al día de la elección estadounidense, de lo contrario, la historia podría repetirse una vez más… ¿O no?
