Tradicionalmente, la competencia en un proceso electoral ocurre entre los distintos partidos políticos. Sin embargo, en entidades como Zacatecas, el pleito parece estar dentro de los mismos partidos. Es decir, que las fricciones entre las “tribus” habrían adelantado las pugnas electorales.
Para muestra de lo anterior, siguiente historia.
Resulta que el pasado 14 de febrero, el Sol Azteca nombró a Rafael Flores Mendoza como su candidato al gobierno de Zacatecas. Según se dijo, Flores encabezaría la alianza de los amarillos con el PAN.
Sin embargo, el gusto duró poco al señor Flores. El 17 del mismo mes –tres días después del ungimiento–, la Comisión Jurisdiccional del partido anuló la designación.
Los promoventes de esta impugnación fueron el ex priista Pedro de León Mojarro y José Narro Céspedes, ambos precandidatos de la izquierda en la entidad. Según de León Mojarro y Narro Céspedes, el candidato Flores Mendoza había excedido sus tiempos en radio y televisión; además de que rebasó los topes de gastos de precampaña.
De este modo, el 18 de febrero –con 12 votos a favor y 8 en contra–, el CEN del PRD entregó la candidatura de Zacatecas a Pedro de León Mojarro –quien, por cierto, es cuñado del gobernador en turno, Miguel Alonso Reyes.
No obstante, la historia no termina aquí. El martes de esta semana, el Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Zacatecas –por unanimidad–, anuló la impugnación que promovió el señor Mojarro, echó su registro como candidato y devolvió la candidatura al aspirante original, Rafael Flores Mendoza.
Y según parece, el asunto seguirá dando de qué hablar; pues Pedro de León Mojarro salió a medios a insistir que su candidatura se encuentra firme y a advertir que emprenderá una feroz defensa ante el Tribunal Electoral Federal.
Eso sí, mientras que son peras o manzanas, Rafael Flores Mendoza ya se proclamó como abanderado de la alianza PAN-PRD en Zacatecas y dijo tener preparada su campaña para el camino a la gubernatura de la entidad.
Al respecto, no está de más recordar que el proceso de registro de de aspirantes en la entidad comienza el 13 de marzo y culmina el 27 del mismo mes. Es decir, que todavía quedan tres semanas para que los perredistas resuelvan sus conflictos internos y elijan a su candidato.
La pregunta, sin embargo, es, ¿podrá el candidato del PAN y el PRD competir contra el PRI, contra Morena y contra los candidatos independientes cuando su propio partido está dividido?
