En 73 años, el IMSS estuvo detenido uno de cada cuatro años

El pasado 9 de marzo, aquí dijimos que el Instituto Mexicano del Seguro Social merecía un aplauso por abrir espacios para operaciones durante los fines de semana.

Según se dijo, con esta medida la capacidad del instituto aumentaría hasta un 40 por ciento.

Y este fin de semana, algunas clínicas del Seguro Social comenzaron a operar bajo este esquema.

Por eso preguntamos, ¿de qué tamaño es la buena noticia?

En entrevista para La Otra Opinión, el Director General del IMSS, Mikel Arriola, trajo a cuenta que el día de su nombramiento, el presidente Enrique Peña le encomendó reducir los tiempos de atención y aumentar la calidad y calidez del servicio a los más de 70 millones de usuarios del Instituto Mexicano del Seguro Social.

El reto, explicó, no es menor pues cada día –en promedio–, ofrecen 500 mil consultas, realizan 6 mil cirugías y atienden 60 mil emergencias. Por eso, atender las deficiencias del instituto será un desafío enorme.

Es por eso que desde este sábado, los quirófanos operarán los fines de semana. Por primera vez desde su fundación –en 1943– el IMSS intentará ponerse al día con sus largas listas de espera, atendiendo a los beneficiarios en sábado y en domingo.

En palabras de Arriola, la burocracia y el sindicato habían limitado el desempeño y la capacidad del IMSS. Es así que el instituto arrastra un rezago de 8 mil 700 cirugías.

Por ello, para reducir el lapso entre la programación y la realización de las cirugías –que actualmente es de 120 días–, los quirófanos del IMSS estarán trabajando los fines de semana.

El asunto no es menor pues –si hacemos cuentas–, en sus 73 años de existencia, el IMSS ha bajado la cortina 20. Al sumar los sábados y domingos, el número de días acumula casi dos décadas.

De ese tamaño son las buenas noticias –y el rezago– del IMSS.

Con esta medida, el instituto también atacará el gasto en permisos de incapacidad. Pues por cada día entre que se programaba una cirugía y ésta se llevaba a cabo, el IMSS estaba obligado a cubrir las cuotas de inactividad de los empleados.

Por eso, con más quirófanos funcionando más tiempo, se reducirá el gasto en cuotas de incapacidad.

Al momento, durante las pruebas piloto, el Seguro Social ha realizado 350 cirugías en Chihuahua, Jalisco, el estado de México y la capital del país. Se espera, además, que para el primer semestre del próximo año, el programa opere en los estados con mayor demanda; y para finales del sexenio de Enrique Peña, la política sea una realidad en todo el país.

Pero las buenas noticias no terminan aquí.

Mikel Arriola también habló del programa Unifila el cual permitirá que el 65 por ciento de las personas que requieren una consulta menor –lo que se conoce como el primer nivel–, sean atendidos el mismo día que acuden a la clínica a obtener su cita. De hecho, el proyecto busca que las citas se asignen media hora después de la llegada del paciente.

En lo que corresponde al segundo nivel –quienes requieren seguimiento y más atenciones–, también se intenta que las citas se otorguen en media hora.

La cesión de camas será más ágil pues donde antes tardaban 24 horas en dar la vuelta a una cama, ahora lo hacen en ocho, en 40 hospitales.

Finalmente, en lo que toca a las urgencias, se reducirán los trámites burocráticos para que los pacientes lleguen directo a la valoración médica y a las unidades médicas familiares, en 28 hospitales, que benefician a 14 millones de mexicanos.

Con estas medidas, explicó Arriola, se acercará al cumplimiento del mandato presidencial; el cual –como se dijo– consiste en agilizar la atención en las clínicas del IMSS.