Elecciones en España: PSOE; fiel de la balanza

Como seguramente sabe, este fin de semana hubo elecciones generales en España.

Ante la falta de acuerdos para construir gobierno –pues en España opera un sistema parlamentario–, el presidente de gobierno, Mariano Rajoy,  convocó a elecciones generales para tratar de alcanzar los números que hagan posible operar el país.

Lo llamativo, sin embargo, es que el escenario político cambió para quedar casi igual. Es decir, que el reparto de fuerzas fue muy parecido al de hace meses. No obstante, a diferencia de las elecciones generales del 20 de diciembre del año pasado; en esta ocasión existen las condiciones para que el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español controlen España.

Vayamos por partes

El Partido Popular –PP–, volvió a ser el partido más votado. En total, el PP logró 137 escaños en el Parlamento.

Por su parte, el PSOE cuenta con 85 asientos. Es decir, que entre ambos superan con comodidad los 175 espacios que se requieren para tener la mayoría absoluta en el Congreso.

En pocas palabras: el PP y el PSOE podrán construir gobierno.

Esto sólo quiere decir una cosa: que nuevamente el PSOE será el fiel de la balanza. Que una vez más, la derecha española tendrá que aliarse con lo más parecido a la izquierda de aquel país. Que una vez más, los extremos deberán juntarse para hacer gobierno. Que una vez más, los españoles deberán pactar, deberán negociar y deberán trabajar duro para sacar al país del estancamiento que vive.

Ahora bien, esta elección sacó a la luz otras realidades. Por ejemplo, contrario a lo que muchos dicen y opuesto a lo que algunos creen, la faramalla política conocida como Podemos –que en los hechos es el Chavismo español–, terminó muy lejos del triunfo. Unidos Podemos volvió a quedar como la tercera fuerza nacional –con 71 escaños–, y su colaboración –o agenda–, no serán necesarios para construir gobierno.

No sobra recordar que la obstinación política y la cerrazón de Podemos y de su dirigente –Pablo Iglesias–, son los principales responsables del anegamiento español. Acaso por eso, no sorprende que Podemos no pudiera. Después de todo, estos meses de incertidumbre y de negociaciones frustradas se debieron, en buena medida, a la oposición radical de este partido.

Es así que en este momento, el PP mantiene la mayoría en el congreso español, el PSOE se convierte en el fiel de la balanza y Podemos termina rezagado en la tercera posición; con un número de parlamentarios que lo deja fuera de la jugada. Y ahora, sólo queda esperar y preguntar, ¿lograrán el PP y el PSOE hacer algo con sus números? ¿finalmente habrá acuerdos?