#Elección2016 ¿El PRI ya tiene candidata en Aguascalientes?

En tierras hidrocálidas el PRI sólo tiene dos opciones: Lorena Martínez y el senador Miguel Romo Medina.

Los dos se han destapado abiertamente y se espera que pronto dejen sus posiciones actuales: Romo Medina, su escaño en el Senado y Lorena Martínez, su oficina en la Profeco.

Sin embargo, de los dos apuntados, Martínez es la más aventajada: tanto en popularidad como en apoyos políticos. Y es que, al parecer, la aún titular de Profeco no anunció su renuncia –que se hará válida el 31 de diciembre– sin tener algo seguro, pues trascendió que a la pregunta expresa de si buscaría la candidatura con el visto bueno presidencial ella respondió con un escueto, pero elocuente sí.

La simpatía presidencial podría, a su vez, reforzar las aspiraciones de Martínez, que –al menos en apariencia– no deja la Profeco como una aspirante más, sino como la candidata de Enrique Peña Nieto y, por tanto, del PRI.

Por otra parte, parece que el tricolor hidrocálido ha logrado controlar una ruptura mayor de sus bases. Pues, aunque uno de los priístas que había alzado la mano para la sucesión –Gabriel Arellano Espinosa– renunció al partido y dijo que irá por la vía independiente, la baja representa poco para los números del priísmo. En cambio, tanto Lorena Martínez como Miguel Romo Medina han logrado llegar a un acuerdo de unidad: quien quiera que sea el candidato contará con el apoyo del otro. Y todo gracias a la mediación del presidente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones. “Tuve oportunidad de platicar a fondo con el presidente del CEN, Manlio Fabio Beltrones, acordamos una serie de principios y reglas que deberá respetar el partido para tener una contienda transparente”, dijo Martínez a principios de noviembre.

Hay que tener en cuenta que la moneda sigue en el aire: aunque Lorena Martínez es la más adelantada, Romo Medina no está muerto.

Del PAN, los precandidatos siguen siendo Antonio Martín del Campo, alcalde de la capital del estado, el senador Fernando Herrera Ávila y, casi sin posibilidades, Rubén Camarillo. La izquierda hidrocálida es un unicornio: nadie la ha visto.