Algunos políticos parecen tener muy poca vergüenza. Considere, por ejemplo, el caso de Gerardo Buganza…
En 2004, Buganza fue el candidato del PAN al gobierno de Veracruz.
En 2010, Buganza se incorporó al gobierno del priista Javier Duarte, administración en la que llegó a presidir la secretaría de gobierno.
A mediados del año pasado, Buganza renunció al cargo pues dijo que buscaría la gubernatura por la vía independiente.
Meses después, el gobernador Bronco de Nuevo León –Jaime Rodríguez–, presentó a Buganza como parte de su “liga de independientes”.
No obstante, ante las críticas por los evidentes hilos partidistas de Buganza, el Bronco lo desconoció al poco tiempo.
Finalmente, a inicios de febrero, Buganza renunció a la candidatura independiente.
Y hace horas, el mismo Gerardo Buganza apareció a la cabeza en el listado de diputaciones plurinominales del Partido Verde.
¿Y la vergüenza?
