El peligro de repetir a “Los Chuchos”

En días pasados, Agustín Basave renunció a la dirigencia nacional del PRD. Según dijo, se va porque las corrientes al interior del partido no lo dejan hacer su trabajo.

Y mientras Basave lame sus heridas en una gira de medios, el PRD ya busca a su próximo dirigente. Al momento, los nombres que suenan con más fuerza son los de la secretaria del partido, Beatriz Mojica; el de Pablo Gómez y hasta el de Jesús Zambrano.  

Dicen por ahí que todo cambio es para mejorar –y más en etapas de crisis–, sin embargo, en el Sol Azteca parece que buscan quedarse igual… o incluso querrían empeorar.

Por un lado, “Los Chuchos” –corriente que encabeza Jesús Ortega–, intentarían abortar la elección para que la actual secretaria general –Beatriz Mojica–, se convierta en la próxima dirigente de partido.

Y por el otro lado, circulan versiones de que Jesús Zambrano –el otro líder de esa corriente–, regrese a manejar el Sol Azteca, como hizo de 2011 a 2014.

En esa lógica, en el PRD buscarían un cambio para quedarse igual.

Y es que, como sabe, Agustín Basave acusó al líder de la corriente Nueva Izquierda, Jesús Ortega, de presionarlo para dejar la dirigencia nacional del PRD.

Además, a la vista de todos, la imagen de “Los Chuchos” dentro del partido ha ido de mal en peor. No sólo se adueñaron del Sol Azteca; incluso hay quien los acusa de saquear al PRd como si se tratara de un botín personal.

Desde hace 10 años, “Los Chuchos” han controlado el partido a través de personajes como Carlos Navarrete, Guadalupe Acosta Naranjo, Jesús Ortega y Jesús Zambrano.

Sin embargo, el crecimiento de “Los Chuchos” ha relegado a otras facciones como las que lideran René Bejarano y Dolores Padierna, la de Agustín Guerrero, la de Amalia García, la de Víctor Hugo Lobo, la de Alejandra Barrales… y un largo etcétera.

Por eso, de aprovechar la salida de Agustín Basave para recuperar el control absoluto del partido, “los Chuchos” correrían el riesgo de dejar todo como estaba… o quizá peor.

Por cierto, a propósito de Alejandra Barrales, también hay quien dice que ella sería la próxima presidenta del PRD. De confirmarse la versión, también se confirmaría que el PRD está peor de lo que muchos creen. No sólo existe un pleito casado entre Barrales y Jesús Ortega –mismo que dificultaría los consensos internos–; también es cierto que el pasado de Barrales es harto cuestionable.

Basta con recordar, por ejemplo, el desfalco millonario de un fideicomiso de becas que se despilfarró mientras Barrales era la presidenta de la comisión de Educación en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Es decir, que de apostar por Barrales, los amarillos repetirían errores del pasado como hacer dirigente nacional a un Leonel Cota Montaño –con terrenos irregulares por toda la península de Baja California–, o a una Amalia García –que dilapidó Zacatecas cuando fue gobernadora–, o a un Leonel Godoy, cuyo medio hermano estaría vinculado con el narco.

¡Así es como el PRD quiere cambiar!