El peje le hace la chamba de nuevo a Peña

Dice que Enrique Peña Nieto pertenece a la mafia del poder que quiere descarrilarlo, pero Andrés Manuel López Obrador le hace la chamba igual que se la hizo en 2011, cuando impidió que una alianza PAN-PRD dejara fuera de combate al hoy Presidente.

Y es que hace cinco años, cuando amarillos y azules querían ganar juntos el Edomex para acabar con las aspiraciones presidenciales de Peña Nieto, sospechosamente El Peje frenó la intentona, con todo y que su muchachoAlejandro Encinas sería el candidato.

El tabasqueño limpió el camino para que Eruviel Ávila, candidato del PRI, ganara las elecciones y Peña Nieto amarrara su postulación a la Presidencia de la República.

A dos días de que el PRD elija dirigente nacional, López Obrador les lanza un guiño —contra lo que había estado diciendo durante los últimos años—, ofreciéndoles analizar una alianza con ellos, pero sólo si renuncian a ir juntos con el PAN.

Sin importar que con ello el presidente Peña Nieto evite su derrota en el Estado de México, igual que hace cinco años. Nadie quiere pensar en lo que sería para el inquilino de Los Pinos perder su entidad.

El tabasqueño estará loco, pero no tonto. Lo que busca es tentar al sector del PRD que ansía reconciliarse con él para ir juntos en 2018 por la Presidencia de la República y por la Ciudad de México.

No porque en realidad los quiera, sino porque sabe que una alianza PAN-PRD en el Estado de México sería altamente competitiva y con amplias posibilidades de ganar, con todo y que el priista Eruviel Ávila tiene comprada a toda la oposición, incluyendo a Morena.

Si esa alianza se da y gana, en automático se concretaría una más amplia para que panistas y perredistas vayan juntos en el 18 por Los Pinos y por la Jefatura del Gobierno, con amplísimas posibilidades de derrotar al PRI y a López Obrador.

Porque los electores que no creen en el tricolor ya no se sumarían a Morena, partido que se autopromueve como el único que puede derrotar a los priistas. Una alianza más amplia y sin radicalismos sería más atractiva para los ciudadanos.

En ese escenario tanto PRI como El Peje pierden, con la agravante de que los morenos tampoco ganarían la Ciudad de México y se quedarían con las manos vacías.

Por eso es que justo en estos momentos Andrés Manuel abre la puerta de la redención a los perredistas que renuncien al demonio de la alianza amarilla-azul.

Y como el PRD decide mañana nuevo dirigente, quiere ponerles las naranjas de a peso a Los Chuchos para romper la línea aliancista que empujan, o en su defecto para ahondar en la división y cachar lo que se desgrane de inconformes.

Eso reforzaría su discurso de que sólo los perredistas “vendidos al gobierno” se alían con la mafia del poder, aunque en realidad sea él quien le esté haciendo la chamba —una vez más— a Peña Nieto y su grupo, como en 2011.

CENTAVITOS… Por cierto, mientras el PRD se bate en la designación del nuevo líder, Alejandra Barrales se reunió ayer con la priista Marianita Moguel para hablar quién sabe de qué, pero seguramente debió ser muy importante para ambas porque le dieron prioridad a pesar de las crisis en sus respectivos partidos. Lo curioso es que se da enmedio del intento de El Peje por hacerle la chamba al PRI a través de algunos perredistas y Alejandrita siempre ha expresado su admiración por el tabasqueño.