En este momento, según el promedio de las encuestas, el PAN tiene posibilidades de triunfo en cuatro estados: Aguascalientes, Puebla, Tamaulipas y Veracruz.
A su vez, todo indica que Acción Nacional perderá dos de los tres estados que gobierna en alianza: Oaxaca y Sinaloa.
Además, en estados como Sinaloa, Hidalgo y Oaxaca, quedó demostrado que la presencia del PAN es prácticamente nula.
De hecho –dicen los enterados–, que el éxito del PAN en la elección del cinco de junio se deberá –en buena medida– a la operación del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle; quien metió la mano en los procesos de Puebla, Quintana Roo, Oaxaca, Aguascalientes, Tamaulipas y Tlaxcala, por mencionar algunos ejemplos.
Por eso preguntamos, ¿cómo llega el PAN a la elección del domingo?
En entrevista para La Otra Opinión, Aminadab Pérez Franco, presidente de la fundación Miguel Estrada, explicó que su partido se encuentra en una coyuntura compleja.
En este momento, señaló Pérez Franco, los partidos atraviesan por una baja en la calidad democrática. Sin embargo, el caso del PAN es más grave. Y es que, en opinión del panista, los azules han postulado candidatos que garanticen resultados aunque eso lesione la cohesión de la militancia, aunque no se trate de personajes que empaten con la filosofía del partido y aunque no sean panistas de larga trayectoria.
En pocas palabras, el PAN ha sido muy pragmático.
En esta lógica, continuó Aminadab, el PAN vive en los extremos: por un lado tiene grandes posibilidades de triunfo en Puebla, Aguascalientes, Veracruz, Tamaulipas y Chihuahua; pero –por otro lado– se encuentra completamente desdibujado en otras entidades.
Y es que en la disputa por posiciones, el PAN se sumó a los partidos que pelean el poder por el poder; a los partidos que hacen lo que sea por mantenerse en el gobierno y a los partidos que atacan a sus adversarios en vez de ponderar sus propuestas.
Por lo anterior, aunque la elección pinta para que el PAN coseche buenos resultados, lo cierto es que el precio que habrá pagado el partido para llegar a ese punto, en opinión de Aminadab Pérez Franco, habrá sido muy alto.
