¿El ocaso del PRD en la capital?

Parece que el Sol Azteca llegará al ocaso en la Ciudad de México

Y es que, si las encuestas aciertan, el PRD sigue a la baja y, de seguir por esa ruta, perdería el Distrito Federal en 2018.

De acuerdo con un sondeo de El Universal, Morena supera al Sol Azteca en preferencias electorales entre los capitalinos.

Si hoy fueran las elecciones de jefe de Gobierno, el partido de López Obrador obtendría 15.6% de los votos, sobre el 13.9% de los amarillos. La tercera fuerza sería el PAN, con 7.2%, y, pisándole los talones, el PRI con 7%.

Al momento de poner nombres a los posibles candidatos, Morena continúa superando a todos los perredistas. De los 9 escenarios propuestos por El Universal, las caras más conocidas de Morena –Ricardo Monreal, Claudia Sheinbaum y el impresentable Martí Batres– arrasan a los perredistas  –Alejandra Barrales, Salomón Chertorivski y el desconocido José Ramón Amieva Gálvez– con un margen de al menos cinco puntos porcentuales.

Los nombres del PRI y del PAN figuran, pero sin dar competencia real.

Los resultados de la encuesta de El Universal resultan predecibles, pues, en los últimos meses, haciendo gala de sus mañas, los Morenos han logrado colocarse en el centro de los reflectores del DF. El habilidoso Ricardo Monreal, con las supuestas amenazas recibidas, los intentos de soborno y su mesita en la explanada de la delegación Cuauhtémoc; Martí Batres, al frente de las hordas lopezobradoristas que un día sí y otro también arman la protesta donde sea que huelan un conflicto; y Claudia Sheinbaum, que, más callada, parece seguir en la memoria de los capitalinos por sus días en la ya lejana administración de López Obrador.

Y, mientras ellos se mueven, juegan y ganan titulares en la prensa, no hay un solo perredista que dé la cara por su partido en el Distrito Federal. ¿Alguien sabe qué está haciendo Alejandra Barrales, secretaria de Educación?, ¿o qué logros tiene Salomón Chertorivski en la Secretaría de Desarrollo Económico?, ¿cuál de todos los perredistas defendió el fallido Corredor de Chapultepec? Y, sobre todo, ¿quién conoce a José Ramón Amieva Gálvez?

Por otra parte, los capitalinos tampoco parecen olvidar el mediocre gobierno de Miguel Mancera y menos la larga lista de pillos con que el PRD, sin vergüenza alguna, ha castigado a la ciudad. Basta revisar los nombres de los asambleístas y jefes delegacionales que el Sol Azteca logró colocar en 2015, por no hablar de los que no llegaron a ningún cargo.

Así, no sorprende que el PRD aparezca debilitado en las encuestas a la vez que Morena crece. Sin embargo, aún es temprano para desahuciar a los amarillos. Mancera tiene tres años para reencauzar su gobierno y ganar algunas de las muchas simpatías que ha perdido. No sólo por su proyecto presidencial, sino también para beneficio del partido que lo acompañó en 2012 y que, probablemente, lo acompañaría en 2018.

Es temprano para declarar vencedor, pero, como suele decirse, la “fotografía del momento” ahí está.