En cualquier momento, el congreso de Colima nombrará a un gobernador interino. Este mandatario temporal será el responsable de convocar y garantizar la elección del próximo gobernador del estado.
Como sabe, hace días, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación anuló la elección de gobernador de Colima.
En consecuencia, el proceso deberá reponerse y para ello, las reglas son muy claras:
Uno. El Congreso nombra un gobernador interino.
Dos. En sus primeros 10 días en el puesto, este gobernador convoca a elecciones.
Tres. El INE organiza la jornada electoral.
Cuatro. Los colimenses acuden a las urnas una vez más.
Cinco. Colima tendrá, finalmente, un gobernador.
Lo relevante del caso es cómo evitar que el nuevo proceso también sea fraudulento. ¿Cómo hacer para que el gobernador interino no cometa las mismas faltas que el gobernador en funciones?
En entrevista para La Otra Opinión, el senador Jorge Luis Preciado –ex candidato del PAN al gobierno de aquel estado–, adelantó que el mandatario interino no será priista. Es decir, que el nuevo proceso será convocado por un gobernante propuesto por el Congreso con mayoría del PAN. Por eso, sentenció Preciado, espera una jornada más pareja, más equitativa y más competitiva.
En opinión de Preciado, el caso Colima debe ser un mensaje para los 12 gobernadores que tendrán elección en sus estados en 2016. Hoy son evidentes las consecuencias de intentar meter la mano en una elección.
Jorge Luis Preciado también advirtió que él volverá a ser el candidato de su partido. Si bien aseguró que tendrá que pasar por los procesos y tiempos de Acción Nacional –y que no quiere caer en actos anticipados de campaña–, volverá a buscar el gobierno de Colima.
Finalmente, Jorge Luis Preciado negó saber que exista un acuerdo entre el PRI y su partido para intercambiar el gobierno de Colima por un asiento en la Suprema Corte de Justicia. Si es así, concluyó el senador, que me avisen para sólo acudir el 1 de enero a tomar protesta.
