El cuarto es el año de gobierno de la mala suerte

Hace unos días, el periódico Reforma publicó su tradicional encuesta sobre los índices de aprobación y desaprobación del presidente en turno.

De acuerdo con la información, el sondeo –aplicado a mil 200 personas entre el 4 y 7 de agosto de este año– el 74 por ciento de los mexicanos considera negativo el desempeño del presidente Peña.

Sin embargo, no es novedad, es una tendencia. Y es que, a partir de 1994 –cuando Reforma comenzó a hacer el sondeo–, en el cuarto año de gobierno ningún mandatario ha tenido buenos resultados.

No obstante, en 21 años, el periodo de Peña es el que ha tenido las peores cifras.

En segundo lugar está la administración del priista Ernesto Zedillo, quien obtuvo en su momento el 70 por ciento de la desaprobación ciudadana, resultado de la crisis que se vivió durante su gestión cuando se devaluó el peso mexicano.

El tercer lugar lo ocupa Vicente Fox, pues para el mismo periodo, el 49 por ciento de los mexicanos lo desaprobó.

Por su parte, el gobierno de Felipe Calderón se coloca en el quinto puesto, y es que en su cuarto año de administración ganó un nivel de desaprobación del 43 por ciento. Destaca que en años anteriores se mantuvo arriba de los 60 puntos.

Cabe recordar que la administración de Zedillo cerró con la primera derrota del PRI en las votaciones presidenciales del 2000, lo que dio paso a la alternancia y a la llegada del PAN al poder.

Años más tarde, el sexenio de Calderón también fue marcado por una derrota en las urnas para el año 2012, cuando el PRI recuperó la silla que hoy ocupa Enrique Peña Nieto.

De acuerdo con las tendencias, concluímos que los números rojos en cuestiones de aceptación presidencial son factor determinante para el cambio de poder… Es decir que si Peña continúa con un nivel de popularidad a la baja, es probable que en 2018 vuelva a ocurrir la alternancia… Aunque, si el PRI comienza a trabajar su crisis desde ahora, bien podría evitar una nueva derrota.