Los hechos:
Esta madrugada, el cadáver de un hombre apareció colgando de un puente en Iztapalapa.
A pesar de la macabra exhibición, el jefe de gobierno Miguel Mancera evitó hablar de la presencia de criminales organizados en el Distrito Federal.
Por su parte, en conferencia de prensa, la señora Isabel Miranda de Wallace, aseguró que el cártel de los Zetas habría desplazado a la Familia Michoacana en la capital del país. Además, según la activista, la incidencia de secuestros y extorsiones basta para comprobar que los delincuentes organizados operan en la Ciudad de México.
En respuesta, Miguel Mancera se limitó a decir que la señora Wallace tiene sus propios datos.
En entrevista para La Otra Opinión, la propia Isabel Miranda sostuvo que no se trata de confrontar sus datos con los de Mancera; en realidad, las versiones de que el crimen organizado operaría en el Distrito Federal las apoyan el trabajo de inteligencia de la DEA, las evidencias y el sentido común.
Si no existieran células del crimen organizado, cuestionó Wallace, ¿cómo se explicaría la venta descomunal de drogas al menudeo? ¿cómo se entendería el colgado de esta mañana? ¿cómo se justificaría la incidencia delictiva?
Para Isabel Miranda, el gobierno del Distrito Federal se equivoca al negar la presencia y actividad criminal en la Ciudad de México. Pero, concluyó la activista, es incluso peor que no quieran ver la realidad.
Después de todo, en Nuevo León, los primeros cuerpos colgando de puentes fueron una declaración de guerra. En ese entonces, las evidencias macabras sirvieron de mensajes a los carteles criminales y se desató la violencia.
¿Será que la autoridad capitalina espera llegar a esos niveles de destrucción para considerar la amenaza criminal como algo real?
