EDOMEX: LA MADRE DE TODAS LAS BATALLAS

@pepecontreras_m

La madre de todas las batallas dentro del proceso electoral 2021 que está en marcha tendrá lugar en el Estado de México, entidad que concentra el 13 por ciento de la lista nominal de electores a nivel nacional, con 12 millones 151 mil 31 ciudadanos registrados.

El Estado de México será clave para lograr el control de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, toda vez que en esta entidad se ubican 41 de los 300 distritos federales en los que se elegirán diputados federales.

Gracias al efecto López Obrador del 2018, actualmente Morena tiene 37 de esas 41 diputaciones federales mexiquenses,  suma sin la cual no tendría mayoría relativa en la Cámara de Diputados. 

El próximo 6 de junio, además de la elección de diputados federales, en el Estado de México habrá elección de diputados locales y presidentes municipales. Quien gane estos comicios estatales tendrá la posibilidad de construir una plataforma para competir con ventaja por la gubernatura del estado en el 2023.

Para enfrentar a Morena, primera fuerza política en la entidad, los partidos PRI, PAN y PRD conformaron la coalición ‘Va por el Estado de México’, mediante la cual competirán juntos por 28 de las 45 diputaciones locales de mayoría que estarán en disputa y por 75 de los 125 municipios.

Las dirigencias nacionales de todos los partidos y el gobierno federal echarán toda la carne al asador para intentar ganar las contiendas tanto federal como local en esta entidad, por la importancia estratégica que tiene, lo que nos llevará a observar una cruenta batalla con pronóstico reservado.

A juzgar por los términos en que fue suscrito el convenio de coalición, PRI, PAN y PRD concentrarán sus esfuerzos en los lugares en donde consideran que tienen más posibilidades de ganar y no se desgastarán en donde sus posibilidades son escasas ni se harán sombra entre ellos en donde creen poder ganar por sí solos.

Por ejemplo, dejaron fuera de la coalición al municipio de Texcoco, bastión del eterno cacique, antes del PRD, y ahora de Morena, Higinio Martínez, quien ha gobernado la demarcación por sí mismo o a través de títeres –uno de ellos Delfina Gómez—  desde hace muchos años. Quizá los aliancistas ya dan por perdido Texcoco.

Tampoco incluyeron Ecatepec, el municipio más grande del Valle de México, actualmente gobernado por Morena pero que fue bastión político del PRI durante décadas, partido que lo intentará recuperar.

También quedó fuera Huixquilucan, uno de los principales bastiones del PAN en la entidad, gobernado actualmente por Enrique Vargas Del Villar, uno de los artífices de la coalición tripartita, en su calidad de presidente de la comisión estatal de elecciones de Acción Nacional.

La conformación de la coalición PRI-PAN-PRD provocó inconformidad entre algunos militantes de los tres partidos, aunque hasta el momento no se puede hablar de rupturas significativas.

En realidad, los tres partidos están un tanto disminuidos por el tsunami en que se convirtió Morena en las elecciones del 2018, cuando ganó 52 de las 75 diputaciones locales (incluidas las plurinominales), 37 de las 41 diputaciones federales y 56 de las 125 presidencias municipales.

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Sin embargo, la fuerza que posee actualmente Morena es engañosa, pues es producto del efecto López Obrador del 2018, mismo que no se repetirá en el actual proceso electoral. 

Y, como lo vimos en las elecciones de Coahuila e Hidalgo realizadas el pasado 18 de octubre, Morena sin López Obrador se puede desplomar.

En estos momentos, la madre de todas las batallas es de pronóstico reservado, pues muchos aspectos influirán en el resultado, entre ellos las condiciones especiales en que se lleven a cabo las campañas por la situación derivada de la pandemia del Covid-19.

Pero una cosa es segura: Morena no tendrá precisamente un día de campo el próximo 6 de junio. La alianza PRI-PAN-PRD evitará que se disperse el voto anti Morena, que será un voto de castigo por el mal gobierno de López Obrador.

OFF THE RECORD

**LA SALUD DE AMLO

Quizá no estaba tan errado el periodista Juan Bermúdez cuando publicó que el presidente Andrés Manuel López Obrador había sufrido una enfermedad grave.

Difícilmente pudo haber sufrido una embolia, pues no hubiera podido reponerse en pocos días como para hacer un video.

Pero los síntomas que describió en su columna de ayer el periodista Raymundo Rivapalacio pudieron haber confundido a quien filtró la información, pues, según esta versión, el presidente estaba visiblemente débil y desde que andaba de gira no coordinaba bien sus ideas.

A Bermúdez y a Rivapalacio sus fuentes les platicaron algo coincidente: el presidente estuvo grave durante al menos dos días, durante los cuales no estaba en condiciones de tomar decisiones por su afectación mental.

También ayer, el periodista Ricardo Alemán, director general de La Otra Opinión, comentó en su programa que se transmite por Youtube que le habían llegado versiones de tres fuentes distintas en el sentido de que el pasado fin de semana López Obrador fue llevado de urgencia al Hospital Español. 

Lo ideal sería que Presidencia hiciera públicos los partes médico sobre la salud del primer mandatario que han sido expedidos desde que fue diagnosticado de Covid, para que la sociedad tenga claridad sobre su estado de salud.

**MARGARITA, CANDIDATA

En este espacio adelantamos a principios de año que Margarita Zavala sería candidata del PAN a diputada federal y que por eso Ricardo Anaya había agarrado monte.

Ayer la Comisión Permanente del PAN en la Ciudad de México aprobó su candidatura por el distrito 10, ubicado en la alcaldía Miguel Hidalgo de la Ciudad de México.

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