No conformes con tener una dieta mensual de 48 mil pesos; además de recibir 30 mil pesos por labores de gestión y 20 mil pesos para personal que los asiste, los diputados de Hidalgo—de la Secretaría de Finanzas— reciben 10 mil pesos más “para sus pasajes”.
De acuerdo con una nota publicada por Excélsior, María Luisa Pérez Perusquia, presidente a de la Junta de Gobierno del Congreso de Hidalgo, admitió que cada uno de los 30 diputados locales cuestan alrededor de 100 mil pesos mensuales.
Y es que de acuerdo con algunos diputados hidalguenses, los recursos corresponden a su trabajo legislativo, además que es transparente.
Pero aunado a los privilegios económicos, los legisladores locales—del PAN y de Movimeinto Ciudadano— exigieron vehículos nuevos “y dignos” porque los automóviles que dejaron sus antecesores ya están viejos.
Pero en un acto de “solidaridad” con la austeridad, Pérez Perusquia confirmó que no hay recursos presupuestarios para adquirir nuevos vehículos por lo que los diputados seguirán usando las unidades Volks Wagen, tipo Gol, con las que ya cuenta el Congreso de Hidalgo.
Si bien en Hidalgo—hasta ahora—, no se van a comprar nuevos vehículos, los legisladores de Nuevo León se regalaron 22 carros nuevos.
De acuerdo con Marco Antonio González Valdez, coordinador de la bancada del PRI, la compra de los vehículos modelos Versa—con valor de 200 mil pesos— se debe a que la actual flotilla se encuentra “deteriorada”.
Eso sí, el líder de los priistas en Nuevo León aclaró que la adquisición de los vehículos nuevos no se hará “en lo oscurito”. Según González Valdez, los recursos utilizados para la compra de estos autos de “modelo modesto” provienen de un fondo de siete millones de pesos que el Congreso tenía ahorrado.
Así, estos casos de Hidalgo y Nuevo León demuestran que los diputados locales se sirven con la cuchara grande y no conformes, buscan más beneficios.
