Detrás del gobernador de Colima anulado está Manlio

Por David Martínez Téllez

Las siguientes son lecturas políticas de la anulación de la elección por parte de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para gobernador en el estado de Colima.

Allí había ganado el PRI por un escasísimo margen de 503 votos a favor de José Ignacio Peralta Sánchez frente al panista Jorge Luis Preciado Rodríguez.

Los grupos priistas esperaban un mejor margen en la votación y ello derivó en rencillas internas.

Dado el reducido margen a favor del PRI se dieron cuenta de que Peralta no era un buen candidato; lo sabían porque desde la campaña no era bien recibido por los colimenses.

Las lecturas son las siguientes: dada la estrategia de alianzas anunciada por el PRD y PAN, era necesario detener esa posibilidad. La anulación del triunfo priista es una señal de una renegociación entre priistas y panistas.

Los diferencias entre los tres visibles grupos al interior del PRI rumbo a la presidencia en 2018 –el equipo del presidente con Aurelio Nuño, Manlio Fabio y Miguel Ángel Osorio Chong- se ven reflejadas en la aceptación de la determinación de la Suprema Corte. En este mismo nivel y para evitar algunas inconformidades priistas que se hagan públicas resuelven aceptar la legalidad. Y eso presupone que los conflictos futuros se van a dirimir con el uso del estado de derecho, lo que es excelente.

En realidad las divergencias entre el candidato a gobernador y varios de los candidatos a presidentes municipales fueron evidentes. Esto fue reiterado y señalado por la prensa local.

Peralta, quien se ha convertido en el personaje más débil en estos momentos en Colima, hasta donde deduzco pertenece al grupo de Manlio Fabio. El siguiente es el argumento: Fabio Beltrones ya como presidente nacional del PRI calificó como “la campaña más limpia en la historia de Colima”. Y eso representa un espaldarazo político y, además la identidad.

Es necesario recordar que en política siempre existen los vaivenes: en ocasiones estás arriba o en otras abajo. Tal vez resurja Nachito como le conocen a Peralta allá en Colima, porque la guerra intestina por la por la candidatura a la presidencia ya está presente.

Son los golpes interpriistas ya no no se ven unos adversarios fuertes en los otros partidos. El único que podría ser la amenaza se llama López Obrador.