Derecho de réplica, ¿a quién afecta?

El derecho de réplica es una práctica recurrente en la prensa seria.

Desde hace años, publicaciones como Excélsior, Milenio y El Universal publican las cartas de quienes se dicen agredidos o injuriados por alguno de sus reporteros, articulistas o columnistas.

En ocasiones, a causa de la extensión de estas cartas, los editores se ven forzados a publicar fragmentos de las mismas.

No obstante, en los portales electrónicos es posible consultar las misivas completas.

Por eso, insistimos, en la prensa seria, el derecho de réplica es una práctica recurrente.

En el otro extremo, se sabe de medios poco serios –como La Jornada o el semanario Proceso–, que ocultan e ignoran todo lo que parezca crítica o cuestionamiento.

Algunos incluso cometen la aberración de mutilar los textos y publicar sólo las partes que encuentran convenientes.

Por eso no es posible motejar a estos espacios como medios serios.

En esta coyuntura, el Senado de la República aprobó –en lo general– la ley reglamentaria de la reforma al sexto constitucional aprobada hace casi una década.

Es decir, que en este momento se discuten las particularidades de un proyecto legislativo en materia de derecho de réplica. O si lo prefiere, de la ley que buscará evitar los agravios y perjuicios que afecten el honor, la imagen o la vida privada de terceros.

Debido a que en el Congreso no abundan los expertos en medios de comunicación.

Debido a que el derecho de réplica es un asunto difícil de legislar.

Y debido a que no termina de quedar claro qué dirá esta nueva ley, qué sanciones planteará y hasta dónde llegará… en este espacio nos posicionamos en favor de la libre expresión, en favor de la prensa seria y en favor del respeto a la intimidad, la reputación y la imagen de terceros.