A propósito del proceso electoral del domingo cinco, viene a cuenta enlistar las 10 sorpresas, enseñanzas y peculiaridades de las votaciones:
Uno. El PAN es el gran vencedor. A pesar de los pleitos, de las rupturas y de las traiciones, se lleva el mayor número de gobiernos estatales.
Dos. Para sorpresa de muchos, el PRI es el mayor derrotado. Perdió más estados de los que ganó; recuperó Sinaloa y Oaxaca; pero perdió seis entidades.
La mejor prueba del fracaso tricolor fue el tuit de Manlio Fabio Beltrones, quien publicó:
“El PRI asume con responsabilidad el mensaje de la ciudadanía al partido y a sus gobiernos. Hay cosas que reflexionar y que cambiar”.
Tres. El PRD vive una de sus peores crisis. En solitario no ganó una sola entidad. Mientras que sus victorias con el PAN son en tres entidades donde carece de presencia.
Cuatro. Morena es la revelación del proceso. Arrasó en al ciudad de México, quedó en segundo lugar en Zacatecas y disputa la segunda posición de Veracruz. Hoy Morena es más fuerte que el PRD.
Cinco. De los 12 estados, seis habían sido gobernados sólo por el PRI. Hoy cinco entidades conocerán la alternancia.
Seis. Los candidatos independientes no prendieron. En su totalidad, los aspirantes a gobiernos estatales fracasaron.
Siete. De las cinco alianzas entre el PAN y el PRD; tres lograron el triunfo. Sólo queda saber si esta vez, los acuerdos entre el agua y el aceite se convertirán en proyectos de gobierno.
Ocho. Los resultados en el PAN nos dejan ver que habrá una reconfiguración de fuerzas. O si lo prefiere, la señora Margarita Zavala ya tiene competencia real en la lucha por la candidatura presidencial.
Nueve. En su mayoría, las encuestas volvieron a fallar. Los resultados del domingo poco o nada se parecen al grueso de las encuestas.
Y diez. Esta campaña pasará a la historia como una de las más sucias. Las acusaciones, las filtraciones y el espionajes fueron la regla del proceso. Por eso preguntamos, ¿por quién votó la gente? ¿por los mejores candidatos o los que le parecieron menos malos?
