¿De veras Nuño se compara con Vasconcelos?

En la carrera 2018 existe un corredor con el ímpetu, la estrategia y la atención mediática de las grandes estrellas. Su nombre es Aurelio Nuño.

Este joven político priista creció a la sombra del presidente Enrique Peña Nieto. Hasta hace poco, era el poderoso jefe de la oficina presidencial. Posteriormente, se rumoró que buscaría la dirigencia nacional del PRI. No obstante, un mal arranque –en el que, por cierto, exhibimos que Aurelio no estaba afiliado al tricolor– lo dejó otra temporada despachando desde Los Pinos.

Finalmente, con los enroques en el gabinete federal, Peña Nieto convirtió a Aurelio Nuño en su secretario de Educación Pública. Y, en ese momento, la sombra del presidente empezó su carrera hacia el 2018.

Desde que llegó al cargo –el 27 de agosto pasado–, no transcurre una semana sin que el secretario de Educación aparezca en las primeras planas, sin que lo entrevisten en los noticieros de mayor rating y sin que sus anuncios y acciones se conviertan en nota.

Por eso, aquí hemos dicho que Aurelio Nuño está en campaña y, como afirmamos desde su arribo a la SEP, todo apunta a que el priista convertirá la secretaría de Educación en su plataforma presidencial.

Lo curioso, sin embargo, es que Aurelio Nuño podría haber perdido el piso. ¿Por qué? Porque no sólo es excesiva su presencia en medios; además, ha cometido alarmantes excesos.

Apenas el lunes, en una colaboración en el periódico Milenio, Aurelio Nuño se equiparó con José Vasconcelos. El asunto parece menor, sin embargo, no está de más recordar:

Primero, que entre priistas se acostumbra elegir a políticos de renombre como una suerte de amuleto y guía. Para nadie es un secreto que Enrique Peña tiene a su mentor en el mexiquense Adolfo López Mateos y, según parece, Nuño habría convertido en tótem a Vasconcelos.

Y segundo, que, en el lenguaje político, todo lo que se dice o hace incluye un mensaje cifrado. Por ello, la comparación de Nuño sería la confirmación de sus aspiraciones presidenciales.

Después de todo, José Vasconcelos no sólo fue uno de los grandes impulsores de la educación en México; no sólo consolidó la secretaría de Educación Pública; y no sólo puso en marcha un ambicioso programa de libros de texto gratuito. Vasconcelos también fue un político que buscó la presidencia, que se enfrentó al régimen de Plutarco Elías Calles y que, en los hechos, fue uno de los cimientos de la oposición política al régimen priista.

Por eso la pregunta, ¿de veras Aurelio Nuño se compara con José Vasconcelos?

Cuando Nuño dice que Vasconcelos se planteó una utopía, ¿lo dice en serio?, ¿quiere decir, acaso, que Nuño tiene su propia utopía?

Cuando el titular de la SEP celebra el triunfo de la utopía de Vasconcelos, ¿a quién le habla? ¿a qué se refiere?

¿A poco alguien cree que Aurelio Nuño sólo habla de educación?