De nada sirvió la reunión de EPN con los padres

Este jueves, el presidente Enrique Peña se reunió con los que dicen ser padres de los 43 normalistas desaparecidos.

En el encuentro participaron 110 personas del lado de las “víctimas” y 13 funcionarios del gobierno federal.

En el evento también estuvieron presentes los peritos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quienes agradecieron al presidente por incluir su reporte en el expediente de la PGR y también a los funcionarios que hicieron posible su investigación.

Por cierto, al menos cuatro padres de familia se quedaron dormidos durante las 22 intervenciones.

Por eso preguntamos, ¿de qué sirvió esta reunión? Aquí creemos que sirvió de muy poco. Incluso podríamos decir que sirvió de nada.

Sirvió de nada porque el escandaloso informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no es más que una opinión. Es decir, carece de validez legal.

Sirvió de nada porque la fiscalía que anunció el presidente Enrique Peña es la misma Procuraduría General de la República. Es decir, el caso lo atenderá la misma dependencia.

Sirvió de nada porque, como explicó el Doctor Samuel González Ruiz –ex asesor de la ONU–, a La Otra Opinión; para que el peritaje de la CIDH tuviera validez era necesario que se constituyera un colegio de peritos para evaluar sus hallazgos. No obstante, los “expertos” prefirieron acudir a los medios y destapar el escándalo frente a las cámaras.

Sirvió de nada porque toda víctima que pretenda recibir las prerrogativas de ley tiene que ser identificada. Es decir, que si los padres de los 43 no han presentado las actas de nacimiento de sus hijos, no existen las víctimas y no existe un caso legal.

Sirvió de nada porque el trabajo del grupo de “expertos” de la CIDH está marcado por el conflicto de interés en que incurrió el titular de la dependencia: el señor Emilio Álvarez Icaza. Y es que, como ya se explicó en este espacio, la normativa de la OEA obliga a sus funcionarios a excusarse de participar en cualquier caso vinculado con sus países de origen. Algo que, sobra decir, no ha hecho Álvarez Icaza.

Y sirvió de nada porque, al final del día, el presidente no se reunió con víctimas. En realidad, Peña Nieto se encontró con acarreados, con titiriteros y con vividores de la protesta.