Todo el mundo sabe que el gobierno capitalino invirtió buena parte de su capital político en la aprobación de la reforma política del entonces Distrito Federal.
Todo el mundo conoce los marcados intentos del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, por otorgar a los habitantes de la capital del país los mismos derechos políticos que el resto de los mexicanos.
Y todo el mundo sabe que el siguiente paso en la consolidación de la Ciudad de México es la redacción y discusión de una Constitución política.
Sin embargo, lo que no termina de quedar claro es qué cambiará con esa constitución y cómo se beneficiarán los capitalinos de ella.
En entrevista para La Otra Opinión, el Doctor Raúl Carrancá y Rivas –conocido constitucionalista–., explicó que los redactores de la constitución tendrán gran libertad para construir el texto constitutivo pues, aunque existen limitantes en la Carta Magna, lo cierto es que no se fijan reglas; simplemente se establecen parámetros.
En esta lógica, Carrancá advierte que la necesidad de acabar con la minusvalía de los capitalinos obliga al gobierno de Miguel Mancera a construir un cuerpo de juristas experimentados que serán los responsables de armar el texto constituyente.
Sin embargo, el propio Carrancá explicó que esta nueva constitución no traerá mayores beneficios a los capitalinos. Es decir, que no habrá mejoras económicas o en su estilo de vida. En realidad, la constitución de la Ciudad de México servirá para garantizar los derechos adquiridos en la capital del país. Por eso, en opinión del especialista, el texto constituyente de la Ciudad de México es necesario pero no es urgente.
