¿Conoce Trump el tamaño del TLCAN o solo vocifera?

Ahora que están por cumplirse 22 años de la entrada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) –en el que participan México, Estados Unidos y Canadá–, el que ya amenazó con salirse del acuerdo –en caso de ganar la presidencia–, es el precandidato republicano, Donald Trump.

El magnate advirtió que de llegar a la Casa Blanca, obligará a México y a Canadá a renegociar el TLCAN pues “es el peor tratado de la historia”. Según Trump, este pacto ha costado empleos a su país.

No sobra recordar que la amenaza de Trump llega en el marco de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea; movimiento que ya provoca turbulencias económicas en los mercados de todo el mundo. Acaso por eso, muchos ya se dijeron arrepentidos de su voto e incluso ruegan por volver a la Unión Europea.

En fin. A cuatro meses de las elecciones estadounidenses –donde la demócrata Hillary Clinton aventaja a Trump con 12 puntos–, no está de más recordar algunos beneficios del Tratado de Libre Comercio que Donald Trump quiere echar atrás. Después de todo, para evitar que cundan los inventos populistas –como los del republicano–, es indispensable conocer los beneficios de este acuerdo.

Desde que se aprobó el TLCAN:

  • Se triplicó el valor del intercambio comercial entre Canadá, México y Estados Unidos.
  • Se potenció el ingreso de divisas al país por exportaciones.
  • Las ventas al exterior de productos mexicanos se multiplicaron más de siete veces.
  • Se crearon nuevos puestos de trabajo y aumentó la variedad de servicios y de bienes de consumo disponibles en el mercado. Todos a mejores precios.
  • Las tres naciones comercian trilateralmente mil 800 millones de dólares cada día.
  • El comercio entre los países del TLCAN creció 128% desde que el acuerdo entró en vigor. Es decir, pasaron de 297 mil millones de dólares en 1994 a 676 mil millones de dólares en 2000.
  • Se eliminaron aranceles a las importaciones. Lo cual abarató los productos importados.
  • Se crearon las condiciones para el desarrollo industrial y tecnológico en el Bajío.
  • Se facilitaron los trámites para que Querétaro se convirtiera en una potencia aeronáutica.
  • Fue posible construir grandes centros comerciales –con decenas de tiendas extranjeras–, en prácticamente todas las ciudades del país.
  • También se impulsaron las industrias textil y de fabricación de drones en el Norte del país.
  • La industria automotriz es una de las principales ganadoras, de 13 plantas automotrices que existían en México, ahora hay más de 30.
  • En las últimas dos décadas, el volumen total de las exportaciones del país aumenta un promedio de 10.6 por ciento cada año.

Eso sí, también hay aspectos negativos:

  • En 17 años, los ingresos por la venta de productos mexicanos al exterior son menores a las importaciones.
  • En el primer año de gobierno de Ernesto Zedillo, se abarataron las exportaciones y se encarecieron las compras al exterior.
  • Las fábricas de juguetes mexicanos disminuyeron en el país.