Con 10 estados se hacen presidentes 

La política no es una ciencia exacta. En consecuencia, las elecciones no deben verse como un ejercicio de estadística o de aritmética.

Sin embargo, el sentido común nos indica que los partidos que gobiernan los estados con más votos, tienen más oportunidades de ganar en una elección presidencial.

O si lo prefiere… que los partidos que gobiernan el estado de México, el Distrito Federal, Veracruz, Jalisco, Puebla, Guanajuato y Nuevo León controlan prácticamente la mitad de los votos.

El comentario no está de más si recordamos que los tres presidentes más recientes –Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto–, han ganado con porcentajes que van del 38 al 44 por ciento.

O si lo prefiere, que los votos que hicieron presidentes a Fox, Calderón y Peña Nieto equivalen solamente a los sufragios del estado de México y el Distrito Federal.

Por otro lado, la diferencia de votos entre Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador en 2006 equivale a la mitad de la lista nominal de Baja California Sur, que es el estado con menos electores registrados.

Mientras que la distancia entre Enrique Peña y Obrador –en 2012–, es similar al número de votantes registrados en estados como Chiapas, Guanajuato o Nuevo León.

En esta lógica, insistimos, los partidos que controlan los padrones de votos más grandes, están más cerca del triunfo electoral.

Y en este momento, de los siete estados que concentran el 50 por ciento de los votos, el PRI gobierna tres, el PAN gobierna dos, el PRD gobierna uno y el restante está en manos de un gobernador independiente.

Además, antes de la elección de 2018, se renovarán cinco de estos siete gobiernos.