¿Cómo pasamos de tener niños héroes a niños sicarios?

 

El 13 de septiembre se conmemora en el Castillo de Chapultepec el acto histórico de los Niños Héroes, quienes dieron su vida por resguardar al país.

A 169 años de este acontecimiento, en Letra Roja nos preguntamos: ¿Cómo pasamos de tener niños héroes a niños sicarios? ¿En qué momento dejamos que esto pasara?

El reclutamiento de menores por parte de grupos criminales dedicados al narcotráfico ha crecido en los últimos años. La pobreza y la falta de acceso a la educación orillan a niños a convertirse en narcos.

Y como el narco se ha convertido en objeto de culto, los menores sueñan con formar parte de ese sector, ya que según ellos -además de respeto-, mejorará su estatus social.

Hace unos años, los pequeños aspiraban a ser policías, bomberos, doctores, entre otras profesiones. Pero ahora al cuestionarlos sobre su futuro no sorprende que alguno responda que le gustaría ser sicario o narco. ¿Por qué? ¿Qué nos está pasando?

Según las escasas cifras oficiales que existen, este fenómeno ha ido en aumento en los últimos años. Al menos así lo indican diversos estudios de organizaciones que se han dedicado a estudiar este tema. De hecho, sobre los niños que han muerto a manos del crimen organizado, no existen estadísticas oficiales.

De acuerdo con Excélsior, en México hay unos 5 mil jóvenes presos por la comisión de delitos graves, de los cuales el 22 % por homicidio, una elevada cifra que empaña una realidad todavía más lacerante.

Y la pregunta que nadie puede responder: ¿Cómo pasamos de tener niños héroes a niños sicarios?

 

Nota tomada de Letra Roja