Comisionado anticorrupción, ¿Quién le cree al PAN?

El fin de semana, la dirigencia nacional del PAN convirtió a Luis Felipe Bravo Mena en su comisionado anticorrupción.

Frente a este nombramiento, la pregunta obligada es, ¿quién le cree al PAN?

¿Quién le cree al PAN cuando su presidente, el mismo que nombró a Bravo Mena, ha sido acusado de corrupto?

¿Quién le cree al PAN cuando dos de sus ex gobernadores –Guillermo PAdrés en Sonora y Marcos Covarrubias en Baja California Sur–, dejaron el cargo en medio de escándalos de corrupción?

¿Quién le cree al PAN cuando el que fuera líder de los diputados azules, Luis Alberto Villarreal, fue acusado de todo tipo de raterías?

¿Quién le cree al PAN cuando uno de sus senadores más taquilleros, Javier Corral, tiene una deuda gigante con una empresa y, en vez de saldarla, convierte a la compañía en blanco de sus ataques?

¿Quién le cree al PAN cuando incluso sus candidatos –como Francisco Rojas–, son exhibidos en las peores prácticas políticas?

¿Quién le cree al PAN?