Comandante de las Fuerzas Armadas ¡Presente!

El viernes pasado, un grupo de militares fue atacado en Culiacán, Sinaloa, por un comando armado que dejó cinco soldados abatidos y ocho lesionados. Al enterarse de los hechos, el presidente Enrique Peña Nieto envió sus condolencias a los familiares de los fallecidos y pronta recuperación a los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional que resultaron heridos.

Y es que como comandante supremo de las Fuerzas Armadas, Peña Nieto incluyó en su agenda—de último momento— un viaje a Sinaloa para reunirse en privado con los familiares de los militares caídos.

Frente a los ataques, algunos mexicanos desconocen que la misión de las Fuerzas Armadas es organizar, administrar y preparar al Ejército y la Fuerza Aérea Mexicanos, con objeto de defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación. Aunque haya algunos que se empeñan en descalificar el trabajo que los militares hacen a favor de la seguridad interior.

Así que mientras algunos señalan a militares por asuntos criminales, nadie se preocupa que en muchas ocasiones son mandados “a la guerra sin fusil”.

Si bien esta acción habla bien del presidente Peña, al solidarizarse con los caídos, con los heridos y con sus familias, también tienen que hacerse cambios.

Por ejemplo, el Senado urgió a los partidos políticos a concretar acciones, que requiere el Ejército, para enfrentar al crimen organizado.

De acuerdo con la Sedena, en lo que va del sexenio—y hasta el pasado 16 de septiembre—, van 76 elementos caídos. Al respecto, el senador panista Roberto Gil Zuarth rechazó que la cifra de los militares abatidos demuestre que el narcotráfico ya rebasó al Ejército.

Ahora que el presidente ya se solidarizó con su gente, ¿Qué va a hacer el Legislativo y la sociedad para proteger y reconocer el trabajo de los militares?

Cabe señalar que para 2017, la Sedena busca convertirse “en el pilar de las instituciones; con un renovado Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, fortalecidos axiológicamente, organizados, equipados y adiestrados para confrontar con éxito en los ámbitos táctico, operacional y estratégico las amenazas tradicionales o multidimensionales de origen interno o externo proveniente de agentes estatales o no estatales, que constituyan un obstáculo al logro de los objetivos nacionales”.¿Acaso a alguien esto le interesa?