Colima, sigue el cochinero

Hace días, una versión chabacana de la organización Anonymous refriteó una serie de acusaciones en contra del candidato del PAN al gobierno de Colima, Jorge Luis Preciado.

En un video que trató de imitar el estilo de las grabaciones de Anonymous, el grupo Anonymous Colima acusó a Preciado de haber desviado recursos públicos para adquirir propiedades. Además, aseguraron que el panista tendría una relación con una amiga de su hija, quien sería 20 años menor.

Hace unas horas, la misma imitación de Anonymous difundió un audio en donde, según dicen, Jorge Luis Preciado obligaría a Isis Baltazar, la amiga de su hija, a practicarse un aborto.

Pero eso no es todo, luego de la filtración, en Twitter se convirtió en tema tendencia la etiqueta #PreciadoAsesino. Llama la atención que el ataque contra Preciado fuera promovido por algunos de los “influenciadores” más populares en Twitter. Es decir, usuarios que publican a sueldo y logran con facilidad que un asunto irrelevante se convierta en tendencia.

Es decir, que existe una abierta declaración de guerra en contra del candidato Preciado. Lo reprobable es que dicha guerra se vale de la vida privada de personas públicas para lograr revanchas políticas.

Como sea, esta nueva filtración confirma dos cosas:

La primera que en Colima pesa más la guerra sucia que las propuestas de los partidos.

La segunda, que la versión chabacana de Anonymous –y un puñado de influenciadores en Twitter– hacen el trabajo sucio del PRI.