Muchos pensarían que se trata de una mala broma. Otros creerían que estamos ante una prueba de la “cámara escondida”. Sin embargo, asistimos al cinismo más llano, más grosero y más ofensivo.
A los ojos del mundo entero, el señor Andrés Manuel López Obrador ha encabezado una abierta campaña presidencial desde hace 16 años.
De diversas formas, Obrador ha hecho hasta lo imposible por mantenerse vigente y por difundir su imagen en los medios electrónicos.
Ya por medio de conferencias de prensa, ya en los mítines, ya concediendo entrevistas, ya adueñándose de los spots que corresponde a su partido, ya de mil y un formas. Andrés Manuel no ha dudado en promoverse y en realizar lo que todos ven como una campaña presidencial adelantada.
A pesar de las evidencias y de las quejas, los árbitros electorales han dicho que Andrés Manuel no rompe la ley pues no es candidato a nada. Sin embargo, ni el timorato árbitro se atreve a negar que López vive en campaña permanente.
Por todo lo anterior, resulta indignante, aberrante, cínico y hasta doloroso que la bancada de Morena exhorte a la Fepade para que investigue los actos de campaña adelantados del señor Miguel Mancera.
Según los diputados de Morena, la Fepade tendría que investigar la “campaña adelantada” del jefe de gobierno. Sin embargo, a nadie en Morena se le ocurrió que su jefe –y el dueño de la franquicia–, lleva 16 años en actos de campaña adelantados, tardíos e inefectivos.
Por donde lo mire, estamos ante una de dos opciones: una profunda ignorancia –que raya en la ceguera–, o un gran cinismo. Cualquiera de las opciones retrata a los señores de Morena como unos farsantes de la política. Y es que, mientras se desgarran las vestiduras para acusar a Miguel Mancera y exigir que se investiguen sus presuntos actos de campaña anticipada, no saben, no entienden o no les dicen que la de Obrador no es campaña adelantada sino permanente. Pero, aparentemente, eso no les importa. ¡Cínicos..!
