Chamaquean al niño Nuño

Este jueves dos mil 537 maestros de Guerrero –de tres mil 14 inscritos–, participaron en la Evaluación para inscribirse al Servicio Nacional Docente.

Sin embargo, unos 70 docentes –inscritos en la prueba– intentaron sabotear el ejercicio.

Según se sabe, cercanos a la CNTE habrían desconectado el sistema de cableado del equipo de cómputo, además interrumpieron el suministro eléctrico del Forum Mundo Imperial –donde se llevaba a cabo la prueba–; en consecuencia, fue necesario suspender momentáneamente la aplicación del examen.

El coordinador nacional de Servicio Profesional Docente, Otto Granados, señaló que ya se trabaja en la identificación de las personas que participaron en el boicot. Además, advirtió que los responsables serán sancionados administrativa y penalmente.

En una línea similar, el secretario de Educación Pública –Aurelio Nuño– aseguró que habrá castigo para quienes estén detrás del intento de boicot.

En entrevista para La Otra Opinión, el Doctor Carlos Ornelas –experto en temas educativos–, dijo que lo ocurrido en Guerrero puede interpretarse de dos maneras:

La primera, como patadas de ahogado de la resistencia.

La segunda, como una muestra de la capacidad de movilización de la CNTE.

Para Ornelas, la segunda opción se antoja más sólida. Después de todo, la Coordinadora tiene 30 años practicando el corporativismo, el chantaje,  la amenaza, los bloqueos y una larga lista de actos tan reprobables como efectivos para conseguir sus objetivos.

Ahora bien, independientemente de la naturaleza del sabotaje, Carlos Ornelas asegura que quienes provocaron el sabotaje lo hicieron desde dentro. Es decir, que burlaron las precauciones y previsiones del gobierno federal. Por lo anterior, para Ornelas, el acto de sabotaje es un golpe terrible a la acción gubernamental. Además, estaríamos ante la confirmación de que la CNTE luchará hasta el último hombre.

A partir de ahora, Carlos Ornelas adelanta dos escenarios:

Uno. La CNTE se radicaliza y el Estado responde con más fuerza. Cabe destacar que ningún miembro de la Ceteg ha sido detenido o procesado por la justicia.

Dos. La Secretaría de Educación Pública modifica el discurso y se encarga de resaltar las bondades de la reforma.

Independientemente de si la CNTE en Guerrero agoniza –o no– y de si la CNTE se radicalizará –o no–, una cosa es cierto: burlaron a la inteligencia del Estado.

O si lo prefiere, en Guerrero chamaquearon al niño Nuño.