Caso Maciel; no es perdón es indulgencia

El miércoles 28 de octubre se hizo público que el Papa Francisco otorgó el perdón completo a la congregación mexicana de los Legionarios de Cristo.

A través de un comunicado, la propia orden anunció que la Penitenciaría Apostólica concedió la indulgencia plenaria –en forma de jubileo– con ocasión del 75º aniversario de la fundación de esta congregación.

En entrevista para La Otra Opinión, el Doctor Roberto Blancarte explicó que, en los hechos, no se trata de un perdón sino de una indulgencia.

De acuerdo con el experto, el Papa Francisco pretende incluir a los legionarios en una política de compasión propia de la iglesia católica. Lo peculiar –continuó Blancarte–, es que esta decisión contrasta con las políticas –y mensajes– antipederastia que ha empujado Francisco a lo largo de su papado.

No obstante, según Blancarte, con el perdón a los legionarios, el jerarca de los católicos demuestra –con actos–, que el perdón es válido incluso para los pecados más graves.

Ahora bien, Roberto Blancarte recordó que si bien el perdón es para los Legionarios –y no para quien fuera su líder, Marcial Maciel–; lo cierto es que Maciel recibió un castigo.

Y es que, en su momento, a Marcial Maciel le aplicaron una de las sanciones máximas de la iglesia católica, es decir, la de que un sacerdote abandone su ministerio y se recluya en la vida privada. Este castigo –en términos civiles–, equivaldría al arresto domiciliario. Y aunque para muchos podría parecer un castigo insuficiente, Blancarte aseguró que se trata de una de las mayores formas de represión que existen en la jerarquía católica.

Finalmente, el Doctor Roberto Blancarte precisó que al tratarse de una indulgencia, los legionarios están obligados a llevar a cabo una serie de acciones para redimir sus crímenes. Es decir, que serán perdonados sólo si cumplen con una serie de mandatos espirituales.

Por cierto, Blancarte sugirió que la próxima visita del Papa a México –y sus reuniones con víctimas de pederastia–, podría tener relación con la indulgencia a los Legionarios.

Sin duda, el Doctor Blancarte tiene razón. No obstante, también es cierto que en los hechos, el Papa perdonó a los Legionarios. Y eso, en la lógica católica, era un paso lógico. Nada más.