Este miércoles, la Comisión Permanente del PAN dictaminó la expulsión de Guadalupe Carrizosa, ex coordinador de la bancada del blanquiazul en el congreso de Sinaloa y quien habría empujado la candidatura de la diputada Lucero Sánchez, vinculada con Joaquín, el Chapo, Guzmán.
Además, en la misma reunión se aprobó la alianza entre el PAN y el PRD para la elección de gobernador en Quintana Roo.
Y aunque estos asuntos son –ambos– de gran relevancia, la nota la dio el ex presidente Felipe Calderón quien –en su calidad de ex presidente de la nación y de Acción Nacional–, acudió por primera vez al órgano deliberativo del partido azul.
En entrevista para La Otra Opinión, el arquitecto Aminadab Pérez Franco –director de la Fundación Miguel Estrada–, explicó que pese a la participación de Calderón en otros espacios del partido –como las sesiones de consejo nacional o las del Comité Ejecutivo Nacional–, es la primera vez que el ex presidente se involucra en la comisión facultada para tomar las decisiones más delicadas de la vida partidista.
Sin duda, más de uno se pregunta, ¿por qué el ex presidente Calderón decidió regresar a la vida partidista en este momento? ¿por qué no antes? ¿por qué no esperó un poco más?
Para Aminadab Pérez Franco, atrás del regreso al PAN de Calderón se encuentran las aspiraciones presidenciales de su esposa, la ex primera dama Margarita Zavala.
Y es que podrán decir misa, pero lo cierto es que Zavala es, en este momento, la panista más popular, mejor posicionada y con mejor imagen. Es decir, que Margarita sería la mejor opción para el PAN en la contienda por la presidencia de 2018.
Es así que Felipe Calderón habría vuelto a los órganos más relevantes del PAN para crecer su influencia y ayudar a construir la candidatura de Zavala. Pues a pesar de que el voto del ex presidente vale lo mismo que cualquier otro, lo cierto es que la trayectoria, el nombre y el peso de Felipe Calderón son activos que difícilmente tiene el resto de los políticos en contienda.
