Asesinan en Jordania a caricaturista por sátira al islam

 

El pasado domingo, fue asesinado a tiros y fuera del tribunal de la capital de Jordania el escritor y caricaturista Nahed Hattar, por haber publicado en sus redes sociales una imagen considerada blasfema por los radicales del islam.

Se trataba de una caricatura en la que un musulmán se encontraba acostado con dos mujeres a los lados, mientras pedía a Alá que tocara la puerta antes de entrar para que pudiera servir vino al curioso personaje.

La imagen fue retirada a los pocos minutos de su publicación; sin embargo, el muro del escritor se llenó de amenazas de muerte y mensajes de odio que terminaron cuando el primer ministro de la localidad, ordenó su detención y comenzó un juicio en su contra.

Así fue como la mañana del domingo, y antes de que Hattar pudiera entrar al Palacio de Justicia, un hombre identificado por el cuerpo de policías como un jefe de oración de una mezquita local, disparó contra el escritor quitándole la vida.

¿Censura por parte del gobierno, o una respuesta clara a la falta de respeto a una religión o cultura?

Es curioso como en nuestro país se habla de represión cuando los perfiles, muros y espacios en redes sociales están repletos de imágenes que pueden resultar ofensivas para cientos de grupos, y en países como Jordania esas publicaciones representarían la muerte.

En México hay un centenar de periodistas, reporteros, caricaturistas y demás trabajadores de la información que se ganarían la muerte o un castigo ejemplar por sus trabajos si de eso lugares habláramos.

Basta con ver las difamaciones, mentiras y calumnias que la denominada  “Legión de Idiotas” publica diariamente en contra de aquellos que piensan diferente, negando el hecho de que ellos son los que están censurando a los demás con su violencia digital.