Quienes no terminan de aceptar la descomposición que vive el Partido Acción Nacional –el PAN–, deberían echar una mirada al caso de Ana Teresa Aranda; quien hace días fue ratificada como candidata independiente al gobierno de Puebla.
La señora Aranda fue una panista de cepa y larga trayectoria. Aranda se opuso a los despóticos gobiernos del PRI e incluso llegó a presidir una secretaría de Estado cuando Vicente Fox era presidente de México.
Sin embargo, hoy la señora Aranda busca el gobierno de Puebla por la vía independiente.
Es decir, que una panista de amplia experiencia intenta arrebatar al PAN un gobierno estatal.
Pero la cosa no termina aquí. Y es que el camino de Ana Teresa Aranda no ha sido fácil. Hace días, el Instituto Electoral del Estado de Puebla le negó la candidatura porque –dicen–, la política no renunció a tiempo a su militancia azul. No obstante, a finales de la semana pasada, el Tribunal Electoral falló en favor de la expanista.
Los magistrados del máximo órgano electoral del Poder Judicial de la Federación también reconocieron las 156 mil firmas que Aranda recolectó para convertirse en “independiente”.
Es así que Aranda tendrá que competir contra Tony Gali, candidato del PAN; contra Blanca Alcalá, candidata del PRI y contra la candidata perredista, Roxana Luna.
Complacida por el fallo del Tribunal Electoral, Aranda sabe que deberá trabajar muy duro convencer al electorado de votar por ella; en especial porque arrancó campaña dos semanas después que el resto de los aspirantes.
Eso sí, la exsecretaria de Desarrollo Social dijo que su campaña será austera “pero diferente” pues buscará ganar “la conciencia del pueblo”.
Por otro lado, Aranda asegura que su adversario a vencer es el “tirano” –como ella lo llama–; Rafael Moreno Valle quien, siempre según Aranda, “quiso sacarla de la jugada”.
La candidata calificó al gobernador poblano y a su candidato –el panista Tony Gali–, como “los Porkys de la política”, pues trataron de evitar la participación ciudadana en los comicios del próximo 5 de junio.
Y a pesar de que Aranda cuenta con el apoyo de quien seguramente buscará la candidatura “independiente” a la presidencia de la república –el también expanista Jorge Castañeda–, lo cierto es que aparece en los último lugares de las encuestas.
En pocas palabras, la carrera de Ana Teresa será cuesta arriba.
