AMLO pasó de ser el enemigo de Peña a su defensor

 

Andrés Manuel López Obrador publicó ayer en su cuenta de Twitter el siguiente mensaje:

“Aunque sea por factores externos y se trate de la misma baraja importa frenar la caída de EPN. No queremos construir a partir de escombros”.

El mensaje del líder de Morena es a propósito de la salida de Luis Videgaray del grupo cercano al presidente Peña y también es una muestra más del cinismo e incongruencia que caracterizan a Obrador.

Y es que resulta absurdo que aquél que ha declarado una guerra abierta al PRI y a su mal llamada “mafia del poder” salga a defender el gobierno de Peña bajo el argumento de que la sucesión presidencial no debe ser entre escombros.

¿Será acaso que en los encuentros fortuitos entre los gobernadores del PRI y Morena en los que suponemos –se realizaron acuerdos electorales– también se pactó la barata estrategia de AMLO para fungir como el defensor de Peña?

¿Será acaso que Obrador está enviando un mensaje mucho más directo al presidente, con el que busca una tregua para los próximos dos años?

¿O será acaso que el líder de Morena sólo está tanteando el terreno para proteger sus intereses económicos y de poder?

¿Por qué si antes Andrés Manuel promovió una rebelión en contra de Peña y Ochoa Reza hoy dice que es preciso frenar la caída del presidente?

En el itinerario Político del 25 de agosto señalamos que Obrador ofreció un trato con los mandatarios del PRI que les garantiza inmunidad siempre y cuando éstos apoyen la causa de Morena para el 2018.

Por esta razón, es difícil comprender la intención real del mesías tabasqueño al lanzar un mensaje de paz… Pero una cosa es cierta: el señor no da paso sin huarache.