AMLO: muchas palomas, mucho “maiceo” y ninguna propuesta

En política, el término “maicear” se utiliza para hacer referencia a los sobornos o a la corrupción.

Y como las acusaciones de corrupción son la principal bandera de campaña de Andrés Manuel López Obrador, la semana pasada el líder de Morena quiso demostrar que es tan honesto que no “maicea” ni a las palomas, esto tras publicar un video en su cuenta de Facebook en el cual se le observa persiguiendo una paloma que huye de su presencia.

Más aún, el tabasqueño pasó de las demostraciones de honestidad a los señalamientos de corrupción. Afirmó que “los jefes de la mafia del poder, los del PRIAN y sus acólitos” van a “maicear” a los funcionarios del nuevo instituto anticorrupción con un presupuesto de 150 millones de pesos. Además, remató diciendo que el instituto será como “un hijito” del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) “que cuenta con un presupuesto de mil millones de pesos”.

En respuesta, este fin de semana, el presidente del Senado, Pablo Escudero,  pidió a López Obrador “dejar de perseguir palomas” y ponerse a estudiar las reformas y la legislación en materia de combate a la corrupción. Indicó que, con sus declaraciones, el tabasqueño mostró desconocimiento y mandó el mensaje de que “la ignorancia no es buen consejero”.

Escudero refirió que la Ley General de Transparencia ha sido calificada como la mejor en la materia a nivel mundial. Asimismo, afirmó que el Sistema Anticorrupción cuenta con un sólido andamiaje institucional, mientras que el líder de Morena piensa que la corrupción desaparecería por el simple hecho de que él se convierta en presidente.

Y es que muy a pesar de López Obrador, para muchos Escudero puso el dedo sobre la llaga y desnudó al tabasqueño y a su manera de hacer política.

Por un lado el Sistema Anticorrupción —con las siete leyes que lo integran— es un proyecto que coordina esfuerzos ciudadanos, de académicos, especialistas y legisladores para combatir uno de los problemas que más erosionan las finanzas públicas, la confianza en las instituciones y la calidad de vida de la población.

Por otro lado, López Obrador busca sacar el máximo provecho político electoral al problema de la corrupción al señalar a diestra y siniestra a todos los funcionarios como miembros de “la mafia del poder” y descalificando todos los esfuerzos para combatir el problema. Pero las propuestas —tanto en materia de corrupción como en otros temas— brillan por su ausencia.

¿O cuándo fue la última vez que el tabasqueño hizo una propuesta congruente para solucionar o atacar alguno de los grandes problemas del país que tanto señala? ¿Será que él es el más interesado en que el país no avance? Y es que de otro modo, ¿De dónde se va a agarrar para hacer campaña?