¿Alianzas que abren camino al PRI?

Hace días, las dirigencias nacionales del PAN y del PRD anunciaron que harían una alianza en Zacatecas y en Durango. Es decir, que en la elección de gobernador del próximo mes de junio, tanto azules como amarillos empujarán una candidatura única en estas entidades.

Sobra recordar que este experimento fue exitoso hace cinco años. En 2011, las alianzas entre el PAN y el PRD desplazaron al PRI en Sinaloa, en Puebla, en Oaxaca y en Guerrero.

No obstante, tampoco está de más mencionar que la mayoría de los gobiernos aliancistas fueron bastante malos. Basta recordar la ausencia de autoridad en la Oaxaca de Gabino Cué, los comportamientos despóticos de Rafael Moreno Valle en Puebla o la administración fallida de Ángel Aguirre en Guerrero.

A la vista de todos, las alianzas entre la derecha y la izquierda dejaron más damnificados que beneficiados.

Sin embargo, en lo que corresponde a las dos alianzas que habría el próximo año —en Zacatecas y en Durango—, existen más cuestionamientos. Y es que, al botepronto, parece que la oposición se acerca para abrir paso al priismo local.

Vayamos por partes.

Durango es uno de los nueve estados que no conoce la alternancia. Es decir, ahí siempre ha gobernado el PRI.

Conscientes de su ventaja, los priistas anunciaron —a principios de diciembre— que su candidato al gobierno estatal sería el ahora ex dirigente del tricolor en Durango, Esteban Villegas Villarreal.

Por su parte, en 2010, otra alianza entre el PAN y el PRD intentó —sin éxito—, arrebatar el gobierno al PRI. Es decir, que se trata de una fórmula probada y fallida. Pero eso no es todo; la inexistencia del perredismo en aquella entidad deja ver que la alianza sería poco útil. En los hechos —con un PRD casi invisible—, el panismo iría prácticamente solo en la búsqueda del gobierno de Durango.

Por otro lado, en Zacatecas, el enemigo a vencer se llama Morena. Todo apunta a que David Monreal –hermano del delegado Ricardo Monreal—, será el abanderado de Morena en Zacatecas. Y como seguramente está enterado, Ricardo Monreal ya gobernó aquel estado. De hecho, la familia Monreal es una de las que monopoliza el poder zacatecano. Por eso, no son pocos los parientes de los Monreal —directos y otros no tanto—, que ocupan espacios en el servicio público.

Por todo lo anterior, algunos hablan de que Zacatecas sería el primer estado gobernado por Morena. De modo que, si el PAN y el PRD se consolidan como un bloque de unidad, prácticamente dejan el camino libre al PRI. ¿Por qué? Porque el priismo mantiene su voto duro pero el resto de los electores se repartirían entre la candidatura de Morena —con David Monreal—, y la candidatura de unidad del PAN y del PRD. Es decir, esta alianza atomizaría a la oposición.

Frente a este escenario, no sobra preguntar, ¿qué pretenden el PAN y el PRD con aliarse en Durango y Zacatecas? En el primero —Durango— fracasó el intento hace seis años y en el segundo —Zacatecas—, la estrategia debe ser una oposición consolidada y no una en fracciones. ¿Cuál será la estrategia de los dirigentes azules y amarillos?

Por lo pronto, es evidente que tanto la derecha como la izquierda demuestran que lo suyo no es crear cuadros, que lo suyo no es construir ciudadanía y que lo suyo no es fortalecer posiciones al interior del país. Una vez más, PAN y PRD dejan ver su oportunismo, su falta de principios y la ausencia de un proyecto de gobierno sólido.

En la víspera de un agitado año electoral, volvemos a ver a los políticos de siempre echar mano de instrumentos fallidos —que nos dejaron gobiernos deficientes—, para asegurar una renta política y sus espacios de poder.

Tal parece que los resultados electorales no dijeron mucho a la clase política mexicana. Todo indica que la oposición seguirá haciendo lo mismo que hizo durante años. Y si la lógica no falla, los que hacen lo mismo muchas veces… seguramente tendrán los mismos resultados. Lástima.