Luego de que la visita de Donald Trump a nuestro país causó escozor e indignación en diferentes sectores, los legisladores mexicanos urgieron a la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, a comparecer en el Senado por la indeseable visita del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.
A más de un mes del encuentro de Trump con el presidente Peña, la canciller Ruiz Massieu fue citada a comparecer este jueves en la Cámara Alta—por la glosa del Cuarto Informe de Gobierno—pero al final la titular de la SRE se fue sin dar su presentación porque los senadores, como niños de kinder, le hicieron berrinche.
Resulta que la canciller fue citada al mediodía y llegó puntual a pesar de que alrededor del Senado habían marchas bloqueando las entradas. Aunque la dejaron esperando por dos horas, la canciller aguardó pero los senadores siguieron con la reforma en materia de justicia laboral.
Alrededor de las 14:00 horas, las senadoras panistas Laura Rojas y Mariana Gómez del Campo, pidieron respeto para la canciller y criticaron que en lugar de escuchar a Ruiz Massieu se haya optado por desahogar votaciones.
Aunque desde la Mesa Directiva se pidió orden, algunos senadores, como la priista Angélica Araujo, se dieron tiempo para felicitar al Club América por sus 100 años de existencia.
Pero, ¿Alguien orquestó desde adentro—o afuera—del Senado la no comparecencia de Ruiz Massieu?
Según el presidente del Senado, Pablo Escudero, no hubo una descortesía en contra de la canciller porque los órganos de gobierno del Senado, Mesa Directiva y Junta de Coordinación Política, informaron a Ruiz Massieu de la prolongación del debate parlamentario sobre la reforma constitucional en materia de justicia laboral y “no la querían hacer esperar”.
Entonces, si no se trató de una falta de respeto, ¿Qué fue?
Y es que además, los legisladores rehuyeron a lo básico de la política y demostraron que no les importó el estado que guarda la administración de Ruiz Massieu.
