Aguascalientes, la guerra sucia

El 2016 está a la vuelta de la esquina. Junto con él llegará una de las jornadas electorales más polémicas en años. Por eso, en La Otra Opinión describimos el escenario político en cada uno de los estados que elegirán a su próximo gobernador.

Todo el mundo sabe que el ex gobernador panista, Armando Reynoso Femat, fue destruido política y mediáticamente. ¿Cómo lo hicieron? Con escándalos por presuntos desvíos de recursos y corrupción.

Acaso por eso, circula la versión de que Aguascalientes es territorio fangoso. O si lo prefiere, que es tierra de la guerra sucia.

Para muestra de lo anterior, basta echar una mirada al escándalo que ensució la imagen del panista más adelantado en la contienda por la gubernatura: Juan Antonio Martín del Campo.

Resulta que Leobardo Martín del Campo –hermano de Juan Antonio, quien actualmente gobierna la capital de Aguascalientes–, habría comprado una veintena de propiedades con valor de 13 millones de pesos, en tan solo dos años.

La acusación, por donde se vea, no es un asunto menor. Un golpe de este calibre al político más adelantado en las encuestas tiene, sin duda, un matiz político. La duda, sin embargo, sería: ¿de dónde salió el golpe?

Para algunos, el golpe pudo salir del PAN, el partido de Martin del Campo. Después de todo, el senador azul Fernando Herrera Ávila también busca el gobierno de Aguascalientes y presume la simpatía de la dirigencia nacional del PAN.

Para otros, el golpe contra Martín del Campo habría salido de la competencia; del PRI. Y es que ese partido estaría decidido a recuperar el gobierno del estado. Acaso por eso, los tricolores dejarían la candidatura en manos de la todavía titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, PROFECO, la señora Lorena Martínez.

Sin embargo, la señora Martínez –quien por cierto encabeza las encuestas– no tiene el camino libre. Junto con la todavía procuradora del consumidor se encuentra el senador Miguel Romo Medina; quien insiste en tratar de colarse en la competencia.

Por cierto, también se sabe que en Aguascalientes se construye una candidatura independiente –como la del bronco en Nuevo León–, el hidrocálido que intentaría irse por la libre se llama Gabriel Arellano Espinosa. Sin embargo, no sobra recordar que Aguascalientes no es Nuevo León y que Gabriel Arellano no es el Bronco.