Agrandar

Algo está pasando. Gamés recibe en su Gilmail insistentes mensajes para agrandar su pene. ¿Por qué han elegido a Gilga como destinatario de sus comunicaciones? Sólo Dios lo sabe. Las sugerencias provienen de un sitio llamado SúperPene, “el mejor suplemento natural para agrandar el miembro viril masculino”. Así dice el comunicado y convoca al primer problema serio: ¿hay acaso un miembro viril femenino? Quizá ya existe y Gamés en la Luna de Valencia.

Al tiempo que anuncian el suplemento natural para el alargamiento peneano (gran palabra), el boletín SúperPene da noticias e informa a los lectores curiosos. Uno de esos documentos se llama así: “Tu miembro viril tiene mente propia”. Gil caminó sobre la duela de cedro blanco y caviló: mente propia, ¡canastos! Si hay editoriales independientes, periodistas independientes, artistas independientes, por qué rayos no habría también penes independientes.

Oigan esto: “De la misma forma que el pene se pone duro sin tu consentimiento, también se contrae. ‘El pene flácido varía de tamaño considerablemente en la misma persona’ -dice el médico urólogo Drogo Montague de la Clínica Cleveland-. La exposición al agua o al aire frío provoca que el pene se contraiga. Esa es una reacción del sistema nervioso simpático”. El urólogo de Cleveland ha hecho un gran descubrimiento, tal vez los suecos le otorguen el Nóbel por esta revelación. Por cierto, Drogo Montague parece nombre de albur, mejor debería firmar como Oliver Ghon, o si fuera latinoamericano podría llamarse Aquiles Baeza, o éste, de un reputado urólogo peruano: Carmelo Tallas descubrió que su paciente Agapito López Cavas sufría por el tamaño de su pene y entonces ingirió el suplemento natural y su vida cambió para bien y para siempre.

Fractura

Otro de los boletines que Gamés ha recibido de estas personas que lo han elegido como uno de sus destinatarios ofrece consejos para no sufrir una fractura del pene. Gil no sabe mentir, SúperPene informa: “las fracturas de pene son raras, pero suelen suceder. Cuando esto sucede se puede escuchar claramente el crujido, después el miembro viril se pone muy oscuro o azul. Se experimenta un dolor terrible y en algunas ocasiones sangra. La fractura peneana es rara y les ocurre a hombres jóvenes porque sus erecciones suelen ser muy rígidas”.

Se oyó un lamento desgarrador en el amplísimo estudio: ay, mis hijoos fracturados. Dios nos libre de semejante catástrofe. A Gilga apenas lo tranquilizó el hecho de que sean los jóvenes quienes más sufren de esas fracturas, y es que los jóvenes creen saberlo todo, merecido se lo tienen, en fon.

En SúperPene ofrecen un consejo para evitar la ruptura terrible: “no uses tu órgano viril de forma muy ruda”. Gil se devana los sesos: ¿Qué es rudo? La imaginación de Gilga voló y pensó en el patio escolar, ese lugar del pasado en el cual todo conservaba un doble sentido: si se hablaba de comida alguien proponía unas pellizcadas de chorizo, picosos sopecitos del famoso chorizo toluqueño; si se hablaba de calles, a usted lo esperaban en Lago Antaras número ocho; si se hablaba de medicinas, a usted le recetaban Dameltrozol, una dosis diaria, o Alanován, ungüento.

La víbora

SúperPene manda dos o tres comunicaciones diarias. La última dejó estupefacto a Gamés: “Científicos descubren víbora con apariencia de pene humano”. Gil leyó con los ojos de plato: “El biólogo Julio Tupan descubrió la víbora-pene en Brasil mientras unos ingenieros construían un dique en Madeira, Rondania”. Ya todo adquiere la apariencia de un albur, en fon, Gil se sabe el camino, pero por atrás, o como se diga. La víbora cara de haba debe ser peligrosísima.

Volvamos al punto. Los editores de SúperPene trabajan sin cesar y el Gilmail padece insuficiencia estilística: alargamiento, agrandamiento, ensanchamiento. La lectora y el lector atentos se preguntarán cuál es el suplemento natural que recomiendan los editores de Súperpene. De momento, Gil no revelará el nombre del producto.

Sí, los viernes Gil toma la copa con amigos verdaderos. Mientras los meseros se acercan con las charolas que soportan las botellas de Glenfiddich, Games les recuerda que si se saca el gordo, él invita. Qué o qué.

Gil s’en va.

Tomado de El Financiero