¿A quién le habló Francisco?

Con alguna frecuencia, los analistas, opinadores y ciudadanos de a pie aseguran que los dichos del Papa van dirigidos a alguien en específico.

Sin embargo, dicen los expertos que las palabras del Pontífice son más bien ambiguas. Y es que, entre más ambiguo el mensaje, es más fácil que los creyente –y los no creyentes–, se sientan identificados.

Por eso preguntamos, ¿a quién le habla el Papa?

Cuando dijo en Chihuahua, “Dios pedirá cuentas a los esclavistas de nuestros días”, ¿le habló a los empresarios? ¿a los líderes sindicales? ¿a quién le habló el Papa?

Cuando dijo en la Ciudad de México, “La experiencia nos demuestra que cada vez que buscamos el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano, la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte”. ¿A quién le habló? ¿le habló a las policías? ¿a los gobiernos? ¿A los consumidores de droga? ¿a quién le habló el Papa?

Cuando dijo en Chiapas, a los indígenas, “Algunos han considerado inferiores sus valores, sus culturas y sus tradiciones. Otros, mareados por el poder, el dinero y las leyes del mercado, los han despojado de sus tierras o han realizado acciones que las contaminaban. ¡Qué tristeza! Qué bien nos haría a todos hacer un examen de conciencia y aprender a decir: ¡Perdón!, perdón hermanos”. ¿A quién le habló? ¿a los sacerdote que evangelizaron y reprimieron a los indígenas? ¿a quienes ignoran la situación en que viven esos pueblos? ¿a quién le habló el Papa?

Cuando dijo, en Michoacán, que la resignación es “la tentación nos puede venir de ambientes muchas veces dominados por la violencia, la corrupción, el tráfico de drogas, el desprecio por la dignidad de la persona, la indiferencia ante el sufrimiento y la precariedad”. ¿A quién le habló? ¿a los sacerdotes que escuchan pero no denuncian? ¿A los servidores públicos? ¿a quién le habló el Papa?

Cuando dijo a los obispos, en la Catedral Metropolitana, “Si tienen que pelearse, peléense, si tienen que decirse cosas, se las digan, pero como hombres, en la cara y como hombres de Dios, que después van a rezar juntos”. ¿A quién le habló? ¿a Norberto Rivera? ¿a otros obispos? ¿a quién le habló el Papa?

Cuando habló a los obispos y les dijo: “No le tengan miedo a la transparencia. La Iglesia no necesita de la oscuridad para trabajar”, ¿sólo se refería a los obispos? ¿acaso habló a alguien más? ¿a quién le habló el Papa?

Cuando pidió “no minusvalorar el desafío ético y anticívico que el narcotráfico representa para la juventud y para la entera sociedad mexicana”, ¿le habló a los gobiernos? ¿a la iglesia? ¿a los ciudadanos? ¿a quién le habló el Papa?