¡A la lona López Obrador! Tabasqueños lo repudian

En respuesta a Manlio Fabio Beltrones –quien dijo que AMLO era un vividor de la política, deshonesto y charlatán–, López Obrador fanfarroneó con un clásico: “la tercera es la vencida”, en alusión a su tercera aspiración presidencial.

Sin embargo, de poco sirvió –en los hechos–, la premonición de Obrador. Y es que en la elección extraordinaria del municipio de Centro, en Tabasco, la juventud del candidato del PRD, junto con los tabasqueños, mandaron a la lona a AMLO, su viejo discurso de odio y al candidato de Morena a alcalde de la capital tabasqueña, Octavio Romero.

Pero en Tabasco no sólo fueron derrotados Romero y Morena, sino que la derrota más escandalosa fue de López Obrador, otrora “hijo prodigo” de Tabasco, cuya presencia y discurso ya resultan rancios y obsoletos frente a una propuesta electoral joven y coherente, como la de Gaudiano Rovirosa, nieto del ex gobernador priísta Leandro Rovirosa Guade.

Además, el joven candidato del PRD –de discurso fresco y moderno–, aplastó la intensa campaña que en ese municipio hicieron los precandidatos presidenciales Roberto Madrazo y AMLO; también derrotó a ex gobernadores de Tabasco como Andrade y Madrazo y al otrora poderoso ex jefe de gobierno del DF, quien en el mes de campaña oficial realizó proselitismo el 2, 15, 16, 22, 23, 29 de febrero y el 1, 8 y 9 de marzo. Nada le sirvió. Lo repudiaron.

A pesar del intenso proselitismo de AMLO, el partido Morena y su candidato cayeron al tercer lugar. Más aún, fue tan grosera la campaña de AMLO en Tabasco –con derroche en promoción–, que difundió mensajes de proselitismo presidencial disfrazados de propaganda municipal.

En todo el municipio de Centro se difundió –casa por casa–, un volante con la imagen de AMLO, con la leyenda siguiente: “El gobierno de Arturo Núñez y el de Peña Nieto, se pusieron de acuerdo para aplastarnos y hacer creer en todo el país que, si en mi estado nos derrotaban, nada íbamos a lograr en las elecciones presidenciales del 2018. Ya se que cuento con tu respaldo para el 2018, pero antes de esa cita con la historia te pido que nos apoyes. Es muy importante que triunfemos en la próxima elección extraordinaria para presidente municipal del Centro, a cambio te expreso que jamás traicionaré tu confianza”. Nada sirvió.

En efecto, en Tabasco el PRD aplastó a Morena, a López Obrador y a su candidato Octavio Romero. Pero lo más importante es que en esa elección municipal mostró el paradigma de jóvenes preparados frente a políticos rancios; choque generacional que podría definir las elecciones de 2016, 2017 y, sobre todo, l2018.

Por lo pronto, el joven Gaudiano Rovirosa también mandó a la lona a lo más viejo del PRI en Tabasco. Y es que en una jugada perversa, López Obrador se robó el cascajo del PRI llamado Evaristo Hernández –al que pretendió purificar con su pase a Morena–, con la esperanza de trasladar Morena la vieja estructura del tricolor. La maniobra tampoco resultó.

Pero acaso la mayor lección en las municipales de Tabasco es que aún con el intenso proselitismo de López Obrador, de Madrazo y del joven Gaudiano Rovirosa, sólo votaron 40% de los electores. Es decir, casi el 60% de votantes mandaron al diablo a todos; partidos y políticos.

Repudio a AMLO, lección para 2018. Al tiempo.

EN EL CAMINO.

Periscope en el cumpleaños del “Jefe” Diego. Desató el odio de miles por la clase política y la intolerancia de otros tantos que aplauden el regreso a la Inquisición; la exhibición pública de los odiados, de los que piensan distinto o creen en otro credo.

Tomado de El Universal