En lo que queda del proceso electoral –unos 45 días–, en radio y televisión se escucharán y verán cinco millones 467 mil 859 spots de partidos políticos, en las 14 entidades con elección.
A su vez, en los estados que no participan en la contienda se transmitirán 814 mil 819 anuncios de todos los partidos federales.
En otras palabras, si asumimos que cada spot tiene una duración de 20 segundos, el tiempo total de la espotización sería de unos 125 millones 653 mil 560 segundos; o si lo prefiere, unas 34 mil 903 horas, o mil 454 días, o 208 semanas, o 52 meses, o poco más de cuatro años.
En otras palabras, que si reprodujeramos todos los spots, uno tras otro, cuando terminen de transmitirse estaríamos en el año 2020, es decir:
Habrían transcurrido dos terceras partes del periodo de los gobernadores electos este año. De hecho, los nuevos gobernadores ya estarían procesando la próxima elección.
Los alcaldes y diputado electos tendrían un año fuera del cargo.
Enrique Peña Nieto ya no sería presidente.
Habría otra elección presidencial en Estados Unidos.
Estaríamos iniciando la tercera década del siglo XXI.
Ya se habrían estrenado todas las películas de Star Wars.
Los alumnos de licenciatura que ingresarán a la universidad este año habría concluido su carrera.
Un niño que entre al kinder estaría terminando su primer año de primaria.
Y ya estarían los preparativos para los Juegos Olímpicos de Tokio.
¡De ese tamaño es la espotización de nuestros procesos electorales..!
