3 de 3; el PAN insiste en golpear a los empresarios

La semana pasada, el presidente Enrique Peña Nieto anunció que vetaría 15 artículos de la Ley General de Responsabilidades de los Servidores Públicos; es decir, la llamada Ley 3 de 3.

Para lo anterior, el presidente envió al Congreso sus observaciones. Sin embargo, hace horas, las bancadas del PRD y del PAN anunciaron que no avalarían el veto del primer mandatario.

De acuerdo con Miguel Barbosa, representante del PRD, su grupo se abstendría si el veto excluye a los empresarios de entrar en la Ley 3 de 3.

Los panistas, por su parte, son los más reacios a aceptar el veto. Según ellos, no es correcto que los empresarios no presenten sus declaraciones de intereses, patrimonial y fiscal. Bajo ninguna circunstancia, advirtieron, aceptarán las observaciones de Peña.

Por donde se mire, resulta curioso que los panistas adelanten que irán en contra del veto presidencial. O si lo prefiere, que seguirán firmes en su venganza contra los empresarios.

Al respecto, dicen los enterados que los panistas serían los autores intelectuales del 3 de 3 y de su redacción tramposa; la misma que obliga a todos los particulares que prestan servicios al gobierno a hacer pública su información fiscal y patrimonial.

Esto es doblemente relevante si tomamos en cuenta que en la década de los ochenta, los empresarios construyeron el PAN de nuestros días. En esos años se consolidó el partido que pasó de la mística a la competencia electoral. Hombres de negocios como Manuel Clouthier, Vicente Fox, Ernesto Ruffo y otros, sentaron las bases del PAN que se convirtió en la segunda fuerza política. Por eso, llama la atención el proceder de los panistas que parecen buscar una revancha política contra el sector empresarial, ¿estamos, acaso, frente a una traición al origen.

Como sea, todo indica que la vendetta de los azules es parte de un gran montaje. Y es que a pesar de votar en contra, los panistas no harán una diferencia relevante. ¿Por qué? Porque el PRI y el Verde sólo requieren dos votos para lograr la mayoría y sacar adelante el veto del presidente.

Es decir, que si el PRD mantiene la promesa de votar en abstención; los votos del PRI y del Verde darían la vuelta –sin complicación– a la oposición del PAN. Por eso, aunque cuestionable y sorpresiva, la venganza de los panistas sería un gran montaje.

En este momento, en el Senado, los priistas cuentan con 55 votos, que sumados a los del PVEM dan 62 lugares; el PAN tiene 38 escaños, pero el PRD 19, mientras que el PT cuenta con siete y hay dos senadores que no tienen bancada.