AMLO y Meade, a la caza del voto panista

Mientras Anaya pierde confianza de la ciudadanía y sus blanquiazules a diario; López Obrador mendiga votos y recoge cascajo para sumarlo a Morena

Hace dos o tres años, habría resultado una obviedad decir que el candidato presidencial del PAN tendría asegurado el voto de la militancia blanquiazul.

Sin embargo, no se puede decir lo mismo de las próximas elecciones, toda vez que el otrora líder de Acción Nacional, Ricardo Anaya fragmentó al partido: 80 años de historia tirados a la basura.

Por ello, no es de extrañar que tanto el precandidato y dueño de Morena, Andrés Manuel López Obrador, como el abanderado del PRI, José Antonio Meade, estén a la caza de votos blanquiazules

Ambos saben que la división del panismo, combinada con una campaña de Ricardo Anaya que no despega, podrían colocar a la militancia de Acción Nacional en una situación de “voto útil”.

Este miércoles y, tras la renuncia de Javier Lozano al PAN, el eterno candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado a militantes y dirigentes de Acción Nacional a renunciar a su partido y respaldarlo para los comicios de julio próximo.

Mientras tanto, Meade Kuribreña no descartó la adhesión de más panistas a su campaña como lo hizo Javier Lozano Alarcón en la semana. “En este espacio podemos ser muchos los que participemos con entusiasmo y con ánimo de construir”, dijo.

Y quien se supone, tendría todo el apoyo del panismo en sus manos, Ricardo Anaya, continúa sin despegar en las preferencias electorales. Por el contrario, cada día se hace de más enemigos al interior de su partido.

No es casualidad que, personajes torales de la estructura blanquiazul no estén más en las filas de Acción Nacional. Margarita Zavala, José Luis Luege, Luisa María Calderón y Javier Lozano, entre otros.

Además, otros enemigos políticos de Anaya aún están en casa: Felipe Calderón, Ernesto Cordero, Roberto Gil y Jorge Luis Lavalle, por citar algunos ejemplos.

Mientras Anaya pierde confianza de la ciudadanía y sus blanquiazules a diario; López Obrador mendiga votos y recoge cascajo para sumarlo a Morena.

Pero todo indica que será José Antonio Meade, quien coseche los frutos de la división interna en el PAN, toda vez que un gran sector de Acción Nacional lo vislumbra como “quien representa mejor los valores panistas”.

Con un Ricardo Anaya eventualmente fuera de la contienda y enemistado con liderazgos de su propio partido, podría ser el “voto útil panista” el que defina la elección presidencial. Y en ese escenario, el que sale ganando es José Antonio Meade, quien ya trabajó como secretario de Estado en un gobierno blanquiazul y aún conserva amistades dentro del partido.